Más de 12.000 niños con 90% de asistencia constante disfrutan de Verano Educativo en todo el país
Cuando han pasado poco más de 15 días de iniciado el programa Verano Educativo, ya son unos 12.000 los niños inscriptos en todo Uruguay. El consejero de Primaria, Pablo Caggiani, dijo que el nivel de participación es elevado ya que 90% de los alumnos concurre en forma constante, lo cual demuestra aceptación a las propuestas, que incluyen salidas didácticas, ofertas acuáticas y campamentos. Muchos de ellos no conocían el mar.
Sobre el mediodía del viernes 27, un grupo de escolares de Guichón (Paysandú) y Río Branco (Cerro Largo) llegaban en ómnibus a la Colonia de Vacaciones de Primaria, ubicada en la rambla de Malvín, en Montevideo.
Esos niños retornaban de una visita al aeropuerto de Carrasco y eran recibidos con el almuerzo, el último previo a su retorno a casa. Habían disfrutado de ese espacio desde el lunes anterior como parte de las actividades que se llevan a cabo en el Programa Educativo de Verano que impulsa en Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP).
En ese ámbito, el consejero Caggiani realizó un primer balance de la experiencia. Tras recorrer varios lugares y consultar a las inspecciones departamentales, sostuvo que la propuesta es muy bienvenida por los niños.
“Los pequeños cambios, la inclusión de actividades acuáticas, campamentos y la estadía en la Colonia, así como los talleres que aporta el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Proarte y Prolee generan que la propuesta de Verano Educativo tenga como eje lo lúdico”, indicó.
“Los colectivos docentes se comprometieron mucho en las salidas con los gurises y las actividades acuáticas, fortaleciendo los aprendizajes a partir del juego”, comentó.
“Los niños están respondiendo con muy buena participación”, añadió Caggiani al informar que hasta el momento se inscribieron 12.000 escolares con alta asiduidad en la concurrencia. Se estima que 90% de los participantes concurre en forma constante.
El consejero insistió en el concepto de extensión del tiempo pedagógico, pero desde la actividad lúdica como punto de partida para generar aprendizajes.
“Estos son cambios que se están produciendo en las propuestas de política educativa que existen hoy en Uruguay”, agregó.
“Es importante que se perciba que en las políticas educativas los ajustes se dan así, se aprende de lo que se dice, de las debilidades de lo que se ejecutó en otros años y de las fortalezas que tuvieron esas propuestas. A partir de allí se universalizan las fortalezas”, complementó.
En ese contexto, se planificó de forma tal que todos los niños vivan alguna experiencia de campamento a lo largo del mes de actividad, tanto sea a través de las colonias escolares, del proyecto de Campamentos Educativos del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la ANEP, con más de 13 propuestas para 90 niños cada una, o de campamentos autogestionados por el propio colectivo docente, junto a los niños y a las familias.
Agregó que la decisión de incluir estas propuestas tiene que ver con la necesidad de generar más autonomía en los niños.
“Pernoctar fuera de la casa con un grupo de pares y adultos referentes que no son su familia es un movimiento importante en la vida de los gurises, pero además representa para muchos de ellos la posibilidad de conocer el mar”, sostuvo Caggiani.
Con ese criterio, se priorizó en los departamentos que están más alejados de Montevideo y de la costa a los efectos de que puedan ir a una playa de río o de océano y, a la vez, conocer la capital departamental, así como el acceso a bienes culturales que no tienen en su localidad.
CONOCER EL MAR
Thiago es uno de esos niños que nunca, en sus 11 años de vida, había estado frente al mar. Oriundo de Guichón, en Paysandú, llegó hace cinco días a Montevideo para disfrutar su primera experiencia de campamento y conocer la playa.
Thiago, que sonreía todo el tiempo, recordaba sus vivencias: “Hicimos muchos juegos, salidas didácticas con profesores y maestros, fuimos al aeropuerto, al Museo de la Armada Nacional y a la playa”, relató.
Esa visita al aeropuerto parece haberlo marcado. Dice que su plan para el futuro, “cuando sea grande”, era ser camionero, pero ahora sueña con convertirse en mecánico de aviones.
Su experiencia en la Colonia de Malvín terminó el viernes, pero no en el Programa Educativo de Verano, ya que una vez de regreso en Guichón tiene previsto ir a las termas del oeste uruguayo y a la plaza de deportes, y sumarse a otras propuestas recreativas que funcionan hasta el próximo 10 de febrero, fecha en que finaliza el proyecto 2017.