El Prof. Robert Silva encabezó el encuentro “Cara a cara con la comunidad” de Rivera
Como adelantamos en las páginas de NORTE, el pasado viernes las autoridades de la Educación Pública estuvieron en la ciudad de Rivera, donde inauguraron dos nuevos centros educativos en la capital departamental: el Jardín de Infantes Nº 155 de Jornada Completa y la Escuela Nº 156 de Tiempo Completo.
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También, sobre el final de la tarde, se desarrolló un nuevo encuentro “Cara a cara con la comunidad”, que se llevó a cabo en la sede del Club Uruguay de Rivera. En esta oportunidad, los participantes promovieron un intercambio en torno a los desafíos actuales que enfrenta la educación y a los detalles de la transformación educativa.
La presentación, que contó con la presencia de la comunidad de Rivera, estuvo a cargo del Presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Prof. Robert Silva. Al inicio de su exposición, Silva destacó la importancia de este tipo de encuentros con el objetivo de explicar por qué es necesario emprender una transformación educativa. Para ello presentó datos relevantes referidos a la realidad educativa actual.
“En primer lugar es fundamental por lo que tiene que ver con la situación educativa de nuestros jóvenes”, valoró. “A los 16 años, el 15% está fuera del sistema educativo y un 34% asiste con rezago. A los 19 años esa situación se agudiza tremendamente, ya que el 42% ya abandonó la educación”.
“¿Cuál es la situación de los jóvenes según el ingreso de su hogar? De 15 a 17 años, el 74% asiste en la edad oportuna en aquellos hogares que tienen ingresos más altos, y abandona un 6%. En el 20% de menores ingresos, solo asiste en edad oportuna el 27%, ya abandonó un 28% y presenta rezago un 45%. El rezago que es ni más ni menos que la repetición, es un predictor de fundamental incidencia en el éxito o en el fracaso educativo. Hay pocas posibilidades de éxito educativo a partir de las repeticiones y sobre todo si son repeticiones consecutivas de grado”.
Por otro lado, Silva expuso acerca de qué sucede con el egreso y la culminación de ciclos educativos. “Entre los 21 y 23 años en Educación Media Superior egresan solo 4 de cada 10, pero si miramos el quintil 1 y el 5, la diferencia es abismal. El 82% de los que más tienen egresan, mientras que solo el 18% de los que menos tienen lo hace. Es una situación con un impacto de diferente naturaleza”.
“Estamos en una situación crítica en lo que refiere a los aprendizajes en el Uruguay. La evaluación Aristas del Ineed lo demuestra. En sexto año de Primaria, las diferencias son abismales. En los dos niveles más bajos, el 15% de nuestros niños está en un contexto muy favorable, y en el muy desfavorable trepamos al 49%. Vemos que hay una situación de aprendizaje, pero además una cuestión que es gravísima en nuestro sistema educativo que es la inequidad interna. Los que menos tienen, menos egresan, menos permanecen, menos aprenden”.
En tercero de Educación Media de UTU o Secundaria, la diferencia aumenta considerablemente. El 31% de los que están en un contexto muy favorable, se ubica en los niveles más bajos de aprendizaje, pero esa situación asciende al 82% en el quintil más desfavorable. “Este 82% no puede calcular un porcentaje”, apuntó.
“La situación es terriblemente desventajosa según sea en el quintil favorable o en el desfavorable. Los que están por debajo del umbral mínimo de competencias para insertarse con éxito en la sociedad, varían. Lo peor se da en Matemática, en donde en general 1 de cada 2 jóvenes de 15 años, no cuenta con las competencias básicas para estar incluido en una sociedad. Lo demuestran las pruebas PISA de 2018”, señaló.
TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA
Silva indicó que la Transformación Educativa apunta en primer lugar a atender los aprendizajes de calidad. “En ese sentido, planificamos acciones concretas como las horas de acompañamiento y las tutorías desarrolladas a tales efectos. Por primera vez promovimos tutorías en escuelas comunes, también en el 100% de liceos y por primera vez en la UTU. Son horas específicas en base a proyectos presentados por los docentes”.
Por otra parte, destacó que por primera vez se estableció un plan de inicio y de finalización de cursos, trabajo por sectores y coordinación de las distintas disciplinas, “focalización en políticas de escuelas APRENDER, de Tiempo Completo, políticas orientadas a los aprendizajes. Y una acción que antes no ocurría: coordinación con Ceibal y el Instituto Nacional de Evaluación Educativa”.
“No solo hay que cambiar los contenidos, sino que hay que cambiar cómo se enseñan. La cuestión metodológica resulta fundamental. Las prácticas que llevamos adelante en el aprendizaje y en la enseñanza, muchas veces perimidas, terminan incidiendo en la permanencia o no de nuestros jóvenes en los centros educativos”, sostuvo.
TRABAJO CONJUNTO
Por otro lado, se refirió a una política central “emblemática de esta Administración, que son los centros educativos María Espínola”. Para Silva, estos centros fueron creados a partir del acumulado de experiencias que el país tiene en relación a la importancia de la extensión del tiempo pedagógico, a desarrollar actividades que contribuyan a la permanencia de los estudiantes en el centro, al trabajo con las familias, a potenciar la estabilidad de los docentes, a brindar tres comidas diarias y desarrollar acciones específicas dirigidas a los estudiantes en una situación de mayor vulnerabilidad.
En este sentido, destacó que “en Rivera no basta solamente con la extensión del tiempo pedagógico, no basta solo con tener un centro de tiempo completo, es necesario desarrollar otras acciones pedagógicas, didácticas y de acompañamiento a las comunidades educativas. Un buen ejemplo es el centro María Espínola en el Liceo Nº 4 que ha dado muy buenos resultados hasta el momento de acuerdo al Monitor Educativo de Secundaria”.