ANEP presentó el proyecto Bibliotecas Solidarias para 300 escuelas en todo el país

Mediante iniciativa enmarcada en el Programa Académico ProLee, ANEP busca difundir y promover la lectura en los niños. Participarán de este proyecto docentes, familias y vecinos. “Una vez más el centro educativo es referente para la comunidad, pero también la comunidad lo es para las escuelas, ayudando a naturalizar el hábito de la lectura en nuestros niños”, sostuvo el presidente del CODICEN, Wilson Netto.
El presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN), Prof. Wilson Netto, explicó que la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) trabaja desde hace ya un tiempo en la promoción de la lectura y la escritura, como elementos centrales para el desarrollo cognitivo de los niños.
Indicó que el proyecto invita a participar a toda la comunidad y que los niños tendrán la posibilidad de disfrutar de la lectura de un texto, no solo leído por sus docentes, sino también por personas cercanas a ellos. “El objetivo es profundizar una cultura respecto a la lectura, a la presencia del libro. Los niños y los jóvenes están, hoy, sometidos a distintos formatos, y debemos por tanto, equilibrarlo con una estructura de estas características”, indicó Netto.
Por su parte la coordinadora académica del Programa de Lectura y Escritura en Español (ProLee), María Guidalí, señaló que este proyecto resulta de la suma de muchos componentes. Por un lado el programa elabora materiales para los docentes y para estudiantes, y brinda una biblioteca mínima de sesenta y cuatro títulos y cuatro guías.
Una guía está orientada a los docentes; establece las características del Plan Lector Escolar, una segunda guía presenta actividades para que la escuela pueda dinamizar la lectura de los libros. La tercera sugiere la importancia de crear un equipo comunitario de lectura, donde padres, ex alumnos y vecinos se adhieran solidariamente a esta propuesta y una última guía que apunta al uso de las computadoras del Plan Ceibal, donde los niños puedan filmarse y recomendar la lectura de un determinado libro.
“Agregó, además, que este proyecto incluirá procesos de evaluación y monitoreo. En esta primera etapa, a través de un formulario, conoceremos el estado de las escuelas en relación a la lectura y las bibliotecas. Un posterior trabajo de campo, que se realizará en los meses de junio y julio, donde el equipo se instalará en las escuelas para evaluar el proceso y por último un formulario final que permitirá comparar la información”, agregó.
“Si a fin de año logramos condensar un informe que dé cuenta de que esta estrategia puede ser válida, sería un buen instrumento para que las autoridades tomen la decisión de extenderla”, señaló Guidalí.
“Creemos que estos niños y su comunidad van a vivir una experiencia increíble, van a poder re relacionarse con la lectura, y nos atreveríamos a decir que es una pequeña revolución, que vincula a todos los actores cercanos al niño, para empoderarlo y pueda tornarse un mejor ciudadano”, concluyó.