Yonathan Gorgoroso, un celeste que triunfó con la camiseta rojiblanca de Tacuarembó
Hace ya muchos años Yonathan Gorgoroso se nos fue del fútbol riverense a buscar nuevos horizontes futbolísticos en el vecino Departamento. Tuvo la desazón de no haber podido lograr el anhelado ascenso en la temporada 2021, pero sabía que al año siguiente estaba la revancha.
Cuando se enteró que el director técnico del equipo rojiblanco para la Primera División Amateur era un riverense, no lo conocía. “Apenas (tenía) referencias que iban desde que era un excelente entrenador hasta que era muy exigente”, cuenta. Pero Yonathan Gorgoroso no le rehúye al trabajo, al entrenamiento diario y a la lucha permanente por ascender a nivel futbolístico.
Lo encontramos, como no iba ser de otra manera, en una cancha de fútbol acudiendo al llamado de su amigo Gonzalo Picanzo, que integró un equipo para jugar ante los celestes juveniles. “Fue un año muy lindo y principalmente porque se logró el objetivo que era ascender, pero hay que prepararse porque ahora se viene otro desafío”, nos dijo en el comienzo del diálogo.
Hoy Yonathan es casi un tacuaremboense más, y a pesar de la rivalidad con la camiseta rojiblanca, mucho nos alegramos por el cariño que le profesa la gente del vecino Departamento. “El cariño de la gente se siente y uno se encuentra muy bien, te hacen sentir uno más y hasta logré ser capitán del equipo en algún partido, porque el referente es Torres, el de mayor experiencia, el que lleva la banda adelante, y el segundo es Palacios, con muchísimos años al servicio del club, pero un día me entregaron el brazalete y lo llevé con orgullo” señaló.
Tacuarembó no tuvo una buena primera rueda; ingresó a la Liguilla en el último lugar disponible, pero sabían que para aspirar a algo había que ganar todo a partir de ese momento. “Hicimos una excelente Liguilla hasta llegar a las instancias finales, donde no se permitía perder. Recuerdo un gol contra Mar de Fondo, un durísimo rival. Ganamos uno a cero con ese gol y a partir de allí comenzamos a sentir que el ascenso se acercaba”.
Luego vinieron partidos difíciles, como contra Bella Vista, donde se empató en la última jugada del partido, cuando le cometieron una falta en el medio de la cancha. Ya no había tiempo y sabía que la única forma de llegar a algo era tirar la pelota al era. La tiró y vino el gol del empate y después la combinación de resultados en la última fecha cuando se empata ante Potencia, pero Oriental pierde su partido y Bella Vista, que lo ganó, no le alcanzaba y por décimas, Tacuarembó logró el ascenso directo.
LOS RIVERENSES
Yonathan hace un rápido análisis de los riverenses que jugaron con esa camiseta en esta temporada:
– Igor Viera: “Jugó todos los partidos hasta el final, cuando se lesionó y se perdió los últimos encuentros. Excelente lateral con ida y vuelta incansable”.
– Lorenzo Bidart: “Sabía de antemano que era difícil que se le diera oportunidad, pero igual cumplió con excelencia y en el partido amistoso contra Nacional estuvo tan bien que fue destacado por la gente de Montevideo”.
– Jardel: “Un riverense más, un goleador nato que seguramente recibirá ofertas interesantes, pero ojalá se quede con nosotros, aunque sea un año más”.
EL FUTURO
A comienzos de este año quien andaba tras sus pasos fue La Luz, pero ofrecía lo mismo que ganaba en Tacuarembó y resolvió quedarse. Pero hoy La Luz está en Primera División y no hay que olvidar aquel detalle y no es improbable que venga un nuevo ofrecimiento ya pensando en el fútbol uruguayo mayor.
“Yo estoy tranquilo. Me tengo que presentar el 6 de enero a entrenar junto al plantel rojiblanco donde tengo contrato por un año más y estoy muy contento allí, pero no quita la posibilidad de escuchar ofertas que seguramente caerán en los primeros días del próximo año”, concluyó.