Rivera, martes 30 de abril de 2024
Suplemento “El Deportivo”:

Veinte años no es nada… pero ya hace veinte que no ganamos nada

Y pensar que hace veinte años ya de aquella última hazaña de nuestra camiseta celeste.
Es mucho tiempo para una casaquilla acostumbrada a los grandes triunfos, a la jornada maravillosa del 27 de enero del ‘46 cuando se clasificaron para jugar la final del Campeonato nacional e internacional que se disputó con la presencia de equipos de Montevideo y Argentina.
O la del 3 de febrero del mismo año cuando a pesar de haber perdido ante Sud América, se lograba el título de mejor del Interior.
Un par de años más tarde, el 4 de agosto del ‘68 con un estadio repleto, el gol de Sander y la emoción del título de mejor del interior a pesar que en medio de ello matizamos con unos cuantos títulos del Norte.
Al año siguiente se creaba la Confederación del Noreste y la celeste tiene un récord casi imposible de igualar con doce títulos en veinticuatro campeonatos jugados.
Y el 6 de mayo del ‘73, en Durazno, ante miles de riverenses que hasta allí llegaron a pesar de haber caído derrotados en nuestra ciudad y tener que llevar la definición al medio del país.
Otro título del interior.
Y el 13 de marzo del ‘85 cuando logramos el último título del interior jugando la final en nuestra ciudad y nuevamente ante Florida.
Algo que tenemos siempre presente y de cuya campaña nos vamos a ocupar en el próximo número.
Pero después de ello, y es justo reconocerlo, solamente la campaña de la segunda edición del Campeonato del Litoral con presencia celeste.
Aquella memorable final disputada en el “Matías González” de Artigas, el grato recuerdo al Gallo Díaz que atajó un penal en la hora, en nuestro estadio, impidiendo que los salteños festejaran en nuestra casa cuando ya no se habían goleado en el estadio “Ernesto Dickinson”.
Pero lo del “Matías González” fue realmente hermoso, pero fue lo último de nuestra selección.
Fue un 12 de marzo de 1994, hacen ya veinte años y a pesar que el tango dice que veinte años no es nada, hace ya veinte años que no logramos absolutamente nada. Más información en la edición impresa.

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