Una semana verdiblanca con un homenaje merecido a uno de sus dilectos dirigentes
En estos casi setenta años de vida deportiva, pasaron por Sarandí Universitario, entregando su trabajo, dedicación y sobrellevando sobre sus hombros, las desazones, la euforia y la nunca abandonada esperanza de llegar a una meta que está fijada por un destino irreconciliable con la derrota deportiva y menos con la moral, una enorme cantidad de dirigentes, deportistas que debieron relegar la tranquilidad del hogar, el crecimiento de sus propios hijos, negocios personales y mucho más.
El agradecimiento de la institución se verifica cada Semana de Turismo cuando se disputan los Juegos Verdiblancos y uno de ellos es homenajeado por todos los participantes y por la sociedad en su conjunto.
En esta temporada quien recibió el reconocimiento fue Edgar Raineri que llegó al club en su afán de promover el ciclismo en el comienzo de la década del ochenta.
Fue creciendo poco a poco hasta transformarse en un referente del club en varias disciplinas deportivas.
Edgar es uno de los tantos verdiblancos que debieron ponerle el hombro y mucho más en los momentos difíciles pero quizás lo más importante ha sido el tiempo destinado a reuniones, viajes, que se lo ha quitado a su propia familia, esa misma familia que estuvo a su lado para agradecerle por la crianza de sus hijos en un ambiente sano y verdiblanco.
Hoy, más que nunca recordamos una de las tantas frases que se han tornado un icono en la vida de la institución y que pertenecen al Cnel. José Agustín Moratorio: “…nos mueve el interés de una Institución que tenga calor de hogar, que ofrezca amistad sincera, que reúna a la familia, que cumpla en todos sus aspectos la función de albergar a través del deporte a la niñez y juventud para que se constituya en fuerza sana físicamente y moralmente que el país necesita, brindando a nuestra sociedad un club participativo y de puertas abiertas”.
Por si fuera poco todo lo que encierra el análisis de sus palabras, en otra oportunidad agregó:
“Se nos quiere, se nos considera y se nos respeta, porque siempre, siempre hemos caminado por caminos claros y luminosos, defendiendo nuestros derechos y cumpliendo con nuestras obligaciones, para bien de la Sociedad que nos cobija, que nos da forma y que nos alienta.”..
Edgar, como tantos verdiblancos, ha hecho un culto las palabras de uno de los conductores del club que siempre están presentes en cada uno de los minutos de la institución. Más información en la edición impresa.