Una enseñanza que debemos copiar, porque lo bueno es digno de imitar
Siempre hemos sostenido que lo bueno hay que copiarlo porque eso marca la grandeza de los hombres. Hace un par de días se confirmó lo que prácticamente todo el pueblo deportivo uruguayo sabía, el descenso de Tacuarembó a la Segunda División Profesional.
Todo esto comenzó hace ya mucho tiempo, cuando la antigua Comisión Directiva de la institución no le renovó el contrato al Prof. Castelli que había logrado un ascenso realmente histórico y todo porque no le pagaban todo lo que se debía, única imposición del profesional.
Se perdió tiempo y puntos y después, en el comienzo del Clausura, con muchísimos puntos perdidos, fueron a buscarlo y nuevamente hizo una campaña realmente importante, basta mirar la tabla de posiciones, pero no alcanzó y terminaron perdiendo la categoría.
Sin embargo cuando retornaban al vecino departamento, con la congoja del momento, se encontraron con una novedad, por lo menos, emocionante.
En plena Ruta 5, antes del ingreso a la ciudad, se encontraron con un “banderazo” de un importante grupo de parciales.
Le brindaron su apoyo al plantel y al cuerpo técnico lo que fue agradecido por los jugadores y el propio Jorge Castelli que ya anunció que seguirá en el cargo con la única finalidad de devolver al equipo a Primera División a corto plazo.
Lo de los jugadores es diferente porque ya se habla de la transferencia de varios de ellos que demostraron virtudes que fueron apreciadas por directivos y técnicos de otros equipos.
Se descuenta que habrá ofrecimientos por el salteño Nicolás Fagúndez y por el riverense Felipe Carvalho, que han sido considerados los dos mejores jugadores del equipo rojiblanco en esta etapa.
No se descarta la posibilidad de pase del golero tranquerense Jonathan Denis y del otro jugador riverense Fernando Lima que en toda oportunidad que ingresó a la cancha, colmó la expectativa y tuvo muy buenas actuaciones.