Un emotivo homenaje a seis deportistas de nuestra frontera

Muchos dicen que ha sido el mejor hasta el momento, pero esta iniciativa de la División Deportes de la Intendencia Departamental ya está prendido en el mejor sentimiento de los deportistas riverenses.
Todos los años se premia la labor del pasado en beneficio directo del deporte y se lo hace en nombre de toda la afición que podrá disentir en cuanto a los nombres que aún faltan, pero nunca en relación a los que reciben el homenaje.
Basta una simple mirada al pasado y recordar decenas y hasta centenas de nombres que hubieran merecido tal distinción, pero tiempo al tiempo y el año que viene serán otros seis.
En esta oportunidad se buscó priorizar a los de mayor edad, a que sintieran el calor de la gente y el reconocimiento de todos.
Las radios, la televisión, la presencia de familiares y amigos, estamos completamente seguros que los hicieron sentirse bien y con la satisfacción del deber cumplido.
Quizás lo que menos importa es el rondes que se le entrega a cada uno y que ha quedado instituido como uno de los premios deportivos más importantes que se entregan en nuestro medio, lo que realmente interesa es la presencia de muchos de los que ya recibieron el mismo reconocimiento, de otros que aún están en la lista de espera y, especialmente de los familiares directos, esposas, hijos y nietos de quien se siente la estrella del evento.
Los propios hijos y, mucho más los nietos, en muchas oportunidades ni siquiera saben la importancia que ha tenido su familiar directo en el deporte del medio.
Ni que hablar algunas autoridades departamentales, muy jóvenes aún, que ni siquiera tenían el conocimiento que en alguna oportunidad, desde las ondas de radio Rivera se generaba una transmisión única en el mundo y que allí, frente a ellos estaban los dos protagonistas de tan importante labor periodística.
Cada uno de ellos hizo el mérito más que suficiente para ocupar un lugar de honor en el salón de actos de la Intendencia que quedó chico para albergar a tantos deportistas.
¡Un fuerte abrazo a Nerucho, Mandarino, Manuel, Celestino, el Tito Caillava y el “cara de piedra” Coto Pereira!
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