Texto de la denuncia formulada por Enrique Farías Melgarejo
El partido entre Huracán y Cuñapirú en el marco de la segunda fecha de la segunda fase del campeonato sub 18 traerá consecuencias en el Tribunal de Penas.
Y de acuerdo a la lectura de la denuncia nos damos cuenta que todo se generó a raíz de una equivocación inocua del árbitro que dio por finalizado el partido cuando aún restaban nueve minutos.
En momentos que sus Asistentes le hacen ver el error, y cuando pretende reiniciar el encuentro ya se había generado una gresca que hizo imposible.
A partir de allí se da una contradicción en los términos del árbitro porque por un lado determina la suspensión del encuentro por falta de garantías y por otro establece que Cuñapirú se quedó en inferioridad numérica.
Nueve jugadores denunciados, siete de Cuñapirú y dos de Huracán y mucho por comentar en el Tribunal.
El texto de la denuncia efectuada por Enrique Farías Melgarejo dice:
“Dejo constancia que cuando transcurrían 36 minutos de juego del segundo tiempo el golero de Huracán, que defendía el arco que da a la cancha de baby, procede a jugar el balón que tenía en sus manos doy por finalizado el partido, siendo llamado, en ese momento por el Primer Asistente que me indica que aún faltaban nueve minutos. En ese momento nos percatamos de la agresión del jugador Nº 12 de Cuñapirú, Maico Márquez contra un adversario con golpe de puño y puntapié que llegó a destino. Esto no permitió que se pudiera continuar con el juego y que se dio una gresca generalizada siendo iniciado por los jugadores de Cuñapirú y parciales, padres de los jugadores que ingresaron al terreno de juego para agredir verbalmente a la guardia policial e interponiéndose al procedimiento de estos a la contención de la riña. Todo esto llevó a que se diera por finalizado el encuentro en forma definitiva porque no habían garantías de continuar el encuentro en forma definitiva. Se encontraba ganando Huracán por uno a cero y no habiendo ningún expulsado en ese momento.
Agresores en Cuñapirú con golpes de puño y puntapiés que llegaron a destino: Maico Márquez, Wilker Picanzo, Matías Amado, Marcos Varela, Marcelo Rondán Anthony Márquez y Fernando Silveira. Todos agreden a jugadores de Huracán”.
En el formulario de Huracán se denuncia a Rodrigo López por golpes de puño y pisar a un contrario que estaba en el suelo y a Martín Vargas por agredir a un adversario con golpe de puño al rostro y cuerpo”.
INFORME AMPLIATORIO
“Dejo constancia que este partido dio comienzo 19 minutos más tarde por no haber guardia policial, dando inicio el encuentro inmediatamente a la llegada de la guardia. De forma explicatorio comunico que cuando transcurrían 36 minutos del segundo tiempo, por un error arbitral, debido a un error en el cronometraje por falla del reloj, doy por finalizado el encuentro pensando que ya había expirado el tiempo reglamentario de 45 minutos más los tres que había adicionado. Inmediatamente de hacer sonar el silbato e indicar el centro de la cancha, el Primer Asistente corre hasta mí indicándome que estaba en un error y que faltaban nueve minutos por jugar. Constatado mi error voy a proceder a dar explicaciones de lo ocurrido cuando nos percatamos del hecho en el cual el jugador Nº 12 de Cuñapirú agredía a un adversario con un golpe de puño y puntapié que llegó a destino, este hecho llevó a que se generalizara una riña y se produzca la invasión de parciales de Cuñapirú y Huracán, padres, madres, al terreno de juego, lo que fue imposible de controlar para los dos policías que se encontraban. Cuando consideramos la posibilidad de reanudar el juego u jugar los minutos que faltaban constatamos que la cantidad de jugadores denunciados por agresión de Cuñapirú, total siete, siendo todos titulares, los dejaba en inferioridad numérica motivo por el cual se dio por finalizado el partido.
Manifiesto el buen comportamiento de los dos cuerpos técnicos y ayudantes en ese momento, colaborando en disolver el problema calmando a los jugadores e hinchas, como también mostrando su respaldo hacia la terna.
Dejo manifiesto que en ningún momento nuestra integridad física estuvo en peligro, por el contrario, el cuerpo técnico de Cuñapirú, como también algunos hinchas nos manifestaron que estuviéramos tranquilos porque no era nada contra la terna arbitral”.