Terasaki, campeón nacional de fútbol siete, representará a Uruguay en Tandil

Terasaki fue el representante riverense al campeonato nacional de fútbol siete celebrado, el pasado fin de semana en la ciudad de Montevideo.
Una brillante organización llevó a representantes de la mayoría de los Departamentos del país, muchos de las Ligas de Montevideo y hasta invitaron al equipo de La Espiga, de la Provincia de Buenos Aires, que llegaba precedido de muy buenas actuaciones en campeonatos nacionales argentinos y con amplia trayectoria a nivel sudamericano.
En total eran 21 equipos que fueron divididos en siete grupos de tres cada uno de ellos. Terasaki integró su serie ante dos equipos de Montevideo: Los Amigos e Internacional.
El primero de los encuentros los riverenses comenzaron nerviosos y sin saber qué tipo de certamen enfrentaban. Terminó el primer tiempo y perdían por dos goles a cero, sin embargo, la recuperación llegó en el complemento cuando terminaron ganando por cuatro a tres.
En el segundo partido de la Serie, los riverenses ya estaban mejor, con la tranquilidad de saber que podían confiar en sus propias fuerzas y ganaron sin sobresaltos por dos a cero.
Estos dos triunfos le dieron a Terasaki la posibilidad no solo de ser el primero en el grupo, sino que, para la secuencia del campeonato, fue considerado, por los puntos obtenidos, como el mejor primero en una tabla general.
De esta manera pasaron a jugar los cuartos de finales y debió jugar ante uno de los poderosos equipos del interior, Río Negro. Fue un partido disputado palmo a palmo y finalmente los nuestros ganaron por dos goles a uno.
Venían entonces las semifinales y Terasaki seguía creciendo en el campeonato, debía enfrentar a Florida, viejo conocido de los nuestros y finalista en un torneo anterior que ganó el conjunto riverense. Fue quizás la mejor actuación de Terasaki que termina el partido ganando por cuatro goles a cero.
La final del campeonato se jugó en el Complejo La Coruña y el rival era el equipo argentino. Venían precedidos de un sinfín de lauros importantes.
Sus mejores antecedentes es que había perdido tan solo una final de todas las que había disputado por campeonatos importantes.
Poseedor de más de ochenta títulos, campeonatos de Ligas, provinciales, regionales, nacionales y hasta sudamericanos. La Espiga era potencialmente el campeón anticipado, el equipo al que nadie podía ganarle.
El partido fue televisado en directo y no solo para todo el país, sino que Argentina y otros países interesados en el evento se conectaron para ver la final donde todos esperaban el título para los argentinos.
En este momento hay que resaltar que Terasaki ya era considerado el mejor equipo uruguayo y ya había accedido a la representación del país en el certamen a jugarse en Tandil a fines de este mes donde los representantes son uno por país, aunque puede haber equipos invitados.
De todas maneras, Terasaki no quería dejar por el camino o la ilusión de ganar, de estar al tope de la tabla, nuevamente y de festejar a lo grande que no es lo mismo cuando se pierde a pesar de las condiciones que se presentaban.
Desde Rivera acompañamos el partido y en realidad vimos un primer tiempo donde hubo clara superioridad de los argentinos. La Espiga dio claras muestras de avalar lo que establecían sus antecedentes.
Un golazo de larga distancia, inalcanzable para cualquier golero, marcaba el comienzo de la victoria de La Espiga. Se terminó el primer tiempo y ellos ganaban; el resultado era merecido y justo.
Pero llegamos a escuchar las palabras de los jugadores riverenses en el entretiempo y quedamos convencidos que nada iba a ser igual. Sebastián Rosano, Hilton Mazzoni y el Tite Cabrera llevaron la voz cantante entre los jugadores y se armaron de tal manera que nada fue igual, es más, todo fue distinto.
Vino el golazo de Vinicius Rodríguez, tan sensacional e importante como el de los argentinos. Y después, no pude ver como apareció Rosano para conectar un golpe de cabeza luego de un centro del “Vini” que terminó en la red. Solamente nos enteramos del gol por el relato, sinceramente no vimos la aparición de Rosano.
Hubo momentos de indecisión, parecía que los argentinos iban a llegar al tanto del empate, pero entonces apareció la presencia de Cristian Cabrera (Tite) en el arco con un par de atajadas realmente fenomenales que salvaron al equipo.
Poco a poco se iba consumiendo el tiempo hasta el pitazo final del árbitro. Rienda suelta a la alegría, emocionadas palabras de quienes eran entrevistados por los responsables de la transmisión, la copa, la clasificación a Tandil y la enorme alegría de un retorno (uno más) con un lauro logrado para un palmarés que no sabe de frenos.

EL PLANTEL

Directivos: Néstor Valdivieso y Sergio Gallo.
Cuerpo técnico: Fabio da Silva y Horacio Poschi.
Jugadores: Cristian Cabrera (Tite), Julio C. Rocha, Nicolás Mello, Bruno Turren, Mauro Fernando Britos (Pepe), Bernardo de la Vega, Leandro Ramírez (Lelé), Luis Eduardo Ponce de León (Mingo), Vinicius Rodríguez, Antony Ramos (Cabelo) Sebastián Rosano, Hilton Mazzoni, Bruno Casas, Eduardo Epifanio, Facundo Zapata, Nicolás Do Prado y Jeferson Bandera.