Talleres de hándbol en Rivera, con la presencia de dos notables jugadores uruguayos
Santiago Ancheta y Gabriel Chaparro estuvieron en nuestra ciudad y brindaron su experiencia en el hándbol nacional. Estuvieron junto a los chicos y jóvenes que practican hándbol en nuestra ciudad, con la conducción de Gustavo Laclau.
Santiago, hijo de Atilio Genero, brillante zaguero del Club Nacional de Fútbol, de nuestras selecciones nacionales y del Gremio Portoalegrense, y fue junto al Presidente de la Federación, Eduardo Spangenberg, quienes potenciaron la presencia de Rivera y de la conformación de las cuatro Ligas que hoy siguen compitiendo.
Tiene 25 años de edad. Comenzó a jugar al hándbol a los 14 años de edad, cuando integraba los planteles de AEBU y mediante una invitación se fue a Hebraica y Macabi. Llegó a probar y nunca más abandonó la práctica activa del deporte.
Luego de dos años en el club, todo el grupo se fue a Bohemios; luego, nuevamente todos juntos pasaron a integrar el equipo de Pontevedrés y luego se separaron. Algunos se quedaron allí y otros, entre ellos Santiago, se fueron a Malvín.
Antes de ello había tenido una experiencia internacional en Brasil, con 18 años, en Itajaí. Posteriormente a Europa a la Primera División de España, jugando Villafranca en Extremadura.
Cuando volvió lo hizo en Malvín hasta que surgió la chance de irse al norte de Italia, aunque tuvo el inconveniente que fue justamente de la pandemia del COVID-19, pero de todas maneras considera que fue importante. A comienzos de esta temporada recibió una propuesta de Italia, y estuvo de enero a mayo, y piensa volver a fines de agosto.
Pero hubo un tiempo en el que, por motivos personales, no estuvo en la práctica activa del deporte. Sin embargo, al conocer a unos jugadores del equipo riverense, se entusiasmó y pasó a defender a nuestro equipo.
Santiago cuenta como anécdota que una noche, jugando al truco, dijo que, si salía espada, iba a jugar con la camiseta riverense y justamente salió espada por lo que lo prometido se cumplió.
“No me arrepiento de haber jugado en Rivera porque me permitió conocer un grupo de personas realmente admirables, espectaculares”.
Ya a los quince años tuvo la oportunidad de vestir la celeste mayor, en la selección de cadetes y a partir de ese momento siempre fue citado con la excepción de un año y a pesar que volvió, antes del Mundial se fue del grupo por motivos personales.
De todas maneras, tuvo la oportunidad de jugar un Mundial Junior que fue, en realidad, la primera experiencia masculina del hándbol nacional en ir a un campeonato Mundial.
EL HÁNDBOL URUGUAYO
La opinión de Santiago al respecto del momento actual del hándbol uruguayo es que “comenzando por Rivera, que es de los primeros equipos que han dado el paso a jugar federales y otros campeonatos nacionales, que se han integrado ha tenido un crecimiento enorme en estos últimos. Es un antes y un después del hándbol y los referentes de Rivera no solo han jugado con esa camiseta, sino que han seguido su actividad en equipos capitalinos”.
Considera que lo único que le falta al hándbol riverense y del interior es rodaje, “tener la posibilidad de enfrentarse a diferente gente porque es un circulo muy pequeño y se juega siempre ante los mismos equipos y es necesario ampliar ese grupo de adversarios”.
GABRIEL CHAPARRO
El otro jugador de altísimo nivel de nuestro hándbol y que estuvo en nuestra ciudad fue Gabriel Chaparro, que actualmente juega en España.
También comenzó en Hebraica y Macabi, junto a Santiago en cadetes, luego pasaron a Bohemios y Pontevedrés hasta que le llega una invitación para jugar en Argentina. “Fue en ese momento que comencé mi experiencia en el exterior, estuve seis meses y tenía otro ritmo competitivo y fui a Londrina en Brasil y estuve dos años”.
En ese ínterin hubo la chance de un equipo de Turquía que finalmente no se concretó. Se fue entonces a San Caetano hasta que le llegó la invitación de un equipo español. Hoy es su tercera temporada en el hándbol español.
En todo momento, y desde la época de cadetes, estuvo integrando los planteles seleccionados uruguayos. En la selección mayor está desde 2014.
Gabriel estuvo en el plantel que hace pocos meses jugó, por primera vez para nuestro país, en un Campeonato Mundial, disputado en esta oportunidad en Egipto. “Creo que estar en un Mundial es como empezar a pagar todo el esfuerzo que uno ha hecho desde los primeros años de actividad. A veces también estar muy lejos de la familia por hacer lo que uno quiere”.
“Es una tarea cumplida y representar a Uruguay siempre es lo mejor y estar en un certamen compitiendo contra los mejores del mundo, mucho más, las estrellas de todos lados, gente que se gana la vida por jugar, Es una mezcla de todo, de placer, de orgullo, de tarea cumplida de estar con la bandera uruguaya entre todas las del mundo”.
EL INTERIOR
Gabriel considera que en estos últimos años el interior ha estado presente, “Rivera mucho más; ha habido una mejora muy grande en base al trabajo de la Federación y de los entrenadores y un lugar donde hay mucha gente interesada en hacer deporte y desarrollarlo desde el lado profesional, mejor y hay que tener en cuenta que la mitad del Uruguay está en el interior y hay que explotar ese detalle, y el lugar que debemos apostar”.
“Uno siempre tiene ideas para dar una mano y todos debemos colaborar para que surjan nuevos equipos en todo el interior para generar sentido de pertenencia, captación de talentos, formación de entrenadores en la etapa de desarrollo del jugador y enseñarles el verdadero hándbol que no es solamente competir y ganar”, señaló.