Sub-14: El partido que más prometía no se jugó por la ausencia de un árbitro
Los aficionados estaban ávidos de fútbol luego de una semana de descanso. Había una buena cantidad de gente en la tribuna de la cancha de Oriental para presenciar el partido que prometía más en la disputa de la tercera fecha del Campeonato de la categoría sub-14.
Peñarol y Cuñapirú estaban en la cancha listos para terminar con el invicto de uno de ellos. Dos equipos que aún no habían perdido unidades en el certamen y que, por otra parte, algo habían demostrado ya en el único partido que jugaron.
En la cancha, que lucía hermosa, se estaban jugando los minutos finales del primer partido y la mayoría de los goles llegaron en los últimos minutos, cuando Sarandí Universitario confirmaba su victoria con un segundo gol, pero los rojos de Cuaró descontaron en la hora de finalización.
No hubo mucha expectativa en relación a esos minutos de adición porque el verdiblanco pudo anotar el tercero.
Ya en esos momentos habíamos visto a los árbitros del segundo encuentro, que eran los mismos que venían actuando, afuera del vestuario que estaba cerrado y sin posibilidades de abrirlo, pero veíamos solamente a dos.
En efecto, Petter de León, designado como árbitro central, y Wilmar López, eran los únicos que allí estaban.
Se terminó el primer partido, los árbitros “oficiales de la Liga” llegaron al vestuario, recién ahí lo abrieron y todos ingresaron.
Seguía faltando uno, y los equipos de Peñarol y Cuñapirú ingresaron a la cancha a realizar ejercicios previos.
Los minutos pasaban, los formularios ya habían sido revisados, todo estaba en orden, pero faltaba la llegada de un integrante de la terna de segunda hora.
Nunca llegó y, a las doce y media, Petter de León anunció a los delegados de Cuñapirú y Peñarol, en presencia de sus técnicos, que el partido estaba suspendido.
Desazón entre los gurises, inquietud entre los aficionados que deseaban recuperar el dinero de la entrada y los gurises que se iban de la cancha soñando con un partido que finalmente no jugaron.
Es obvio que esta noche, en la sesión del Consejo Juvenil, habrá derivaciones; era un encuentro que importaba a muchos, a los involucrados, pero también a los demás, y que se necesitarán saber algunas situaciones puntuales para una determinación final de deslinde de responsabilidades.