Se cumplió con el objetivo pero ahora vendrán rivales más duros

La celeste sub-15 logró cumplir con el primer objetivo y eso es muy importante en términos de continuidad en el campeonato.
En lo previo se había previsto que la selección riverense era superior a sus rivales y se iba a lograr la clasificación y el primer lugar en la serie.
Y así fue porque Rivera fue primero en la tabla de posiciones pero la realidad nos mostró otra cosa que no correspondió con la expectativa previa.
Es obvio que debemos analizar varios aspectos que tienen que ver con un equipo al que no le ha faltado absolutamente nada, tuvo, por encima de todas las cosas, un tiempo de entrenamiento suficiente como para esperar otra presencia en el campeonato.
Ahora vienen las consideraciones acerca de los inconvenientes que determinan una actuación que no fue nada más que aceptable.
En primer término los nervios del debut.
Es lógico suponer que chicos de trece y catorce años sienten los nervios lógico de presentarse, por primera vez con una camiseta celeste en una competencia nacional y todos eran conscientes de esa situación.
En segundo término el campo de juego.
Realmente lamentable el campo de juego del Club Zorrilla de Artigas que perjudicó a las selecciones celestes y a la local que son quienes tienen capacidad innatas de jugar el balón, mucho más que Tacuarembó que fue, en definitiva, quienes mejor se adaptaron a la cancha.
Pero lo que más importa es el dato estadístico que queda y que determina que nuestra selección está en la segunda etapa.
Ahora el rival será Tranqueras y de no mediar nada extraordinario seguramente vamos a pasar a la tercera fase y a partir de allí comenzaremos a encontrar rivales mucho más difíciles y duros de vencer.
Pero hay que pensar en positivo y entender que llegado ese momento los nervios ya van a haber quedado atrás y además, que las canchas van a mejorar considerablemente, ya se jugará en nuestro estadio,, probablemente en el Dickinson.
Es a esa etapa que nuestro equipo debe llegar en óptimas condiciones y estamos seguros que así será.
Por lo hecho y porque sabemos que tenemos mucho a mejorar, debemos destacar la actuación de los gurises celestes y señalar a toda voz “¡Vamo’ Arriba!” y rescatar el viejo pero siempre vigente grito de aliento del pasado: “¡Opa, Opa, Opa, Rivera não é sopa!”.