Rivera sigue cumpliendo metas en el Programa KO a las drogas
El programa “KO a las Drogas”, impulsado en el año 2005, tuvo como objetivo ocupar el tiempo libre de los adolescentes y jóvenes de todo el país, entendiendo la actividad deportiva -en este caso el boxeo- como una “herramienta educativa formativa”.
Seis años después en nuestra ciudad se hace un análisis del tiempo transcurrido, de los primeros pasos tambaleantes, de los impulsos personales, de los “casi caprichosos” intentos de unos pocos hasta la creación de una Escuela de Boxeo con una estructura que aún dista mucho de lo ideal pero que ahora camina firme y segura.
Para algunos, en los pasados seis años, la iniciativa prometió más de lo que cumplió; para otros, como el caso de Hugo de Almeida “no hubo medio vaso lleno y medio vaso vacío. Hubo tres cuartos lleno y un cuarto vacío”, pero “algunos se quedan mirando ese cuarto de vaso”.
A nivel departamental, De Almeida cuenta con el apoyo incondicional de la Intendencia a través de la División Deportes, pero a nivel nacional aún resta mucho para que se puedan cumplir con los objetivos trazados por el gobierno.
No se abrieron la cantidad de academias prevista, pero destaca que el gran mérito de su gestión fue abrirlas en todo el país, “hasta en Bella Unión”. Pero otros opinan distinto. Jorge García, entrenador de una academia de boxeo en la ciudad de San José, sostiene que nunca se enteró “oficialmente” de los beneficios del programa (canastas de alimentos del Instituto Nacional de Alimentación (INDA), y dinero para las academias de boxeo, entre otros). “Las canastas del INDA jamás llegaron”, asegura. Exactamente lo mismo sucede en nuestra ciudad aunque no se espera por ello y se sigue trabajando.
De las casi 80 instituciones que formaron parte del programa, la canasta llegó a 14.
Otros, como Juan Carlos “Tito” Montiel, Campeón Sudamericano de Boxeo en 1986 y 1987, expresó que el programa le dio “algunas bolsas y algunos guantes, que nunca usé porque son de mala calidad. Después nada”.
Pero hay datos más interesantes que lo estrictamente material, “hay unos cinco mil gurises en todo el país, que antes no hacían deporte y ahora hacen”, y que eso es uno de los puntos fuertes del programa.
Hoy Rivera marca un camino, es uno de los departamentos donde el programa no ha cedido a los fracasos del cumplimiento de los objetivos del gobierno nacional, se debate, con el argumento válido de la asistencia de decenas de jóvenes, a un programa que, de no mediar algo extraordinario parece destinado a quedarse por el camino.
Mientras la comuna colabore, mientras Hugo de Almeida no cese en su esfuerzo, el boxeo, en nuestro medio, seguirá cumpliendo con el objetivo trazado y trabajando por la formal recuperación y formación integral del joven ciudadano.
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