Rivera, viernes 4 de octubre de 2024
Suplemento “El Deportivo”:

Nuevo fracaso celeste y perdimos la gran posibilidad con una generación competitiva

Se nos fue otra posibilidad de iniciar el buen camino que comenzó a marcar la última selección sub-18 que finalizó en la tercera posición en el Campeonato Nacional y con una lógica expectativa por el trabajo futuro en juveniles.
Antes del análisis de la actuación de esta sub-15 que ha sido eliminada el pasado fin de semana en sus enfrentamientos directos ante Salto, hay que mencionar el hecho que no se trata de una selección sino de un equipo.
Peñarol asumió esa responsabilidad cuando, en realidad, todos los delegados, (excepto uno) actuaron con irresponsabilidad al votar la participación de una selección y luego darle la espalda al fútbol celeste.
No había condiciones y de haberlo la debieron haber buscado todos los clubes en forma conjunta.
En ese contexto Peñarol se presentó a suplir una ausencia que hubiera sido nefasta desde el punto de vista administrativo, económico y político-deportivo
Pero lo que pocos entendieron es que cuando los aurinegros asumieron es responsabilidad dejaron claro que no iban a tener refuerzos y que la idea era premiar a su plantel con una participación en un evento nacional.
Nadie prometió títulos, no había condiciones para ello, un equipo no puede disputar partidos oficiales ante selecciones que vienen bien trabajadas y con excelentes antecedentes, como es el caso de Salto.
Pero lo que queda, la historia dirá que Rivera perdió, que cayó eliminada con nueve goles en contra en dos partidos y con una mala imagen a nivel nacional.
Hoy la tristeza no es solamente por la derrota y eliminación celeste sino por el sueño de decenas de chicos que juegan con el objetivo de vestir la camiseta celeste, que tienen posibilidades y que ni siquiera se la ofrecieron para que la defendieran.
Siempre nos quedará la interrogante de saber que hubiera pasado con una verdadera representación celeste.
Estamos completamente seguros que una selección celeste hubiera tenido una muy buena presentación porque hay jugadores muy importantes que se quedaron afuera de la cancha y solamente mirando el esfuerzo de los aurinegros que hicieron cuanto pudieron pero que, indudablemente, sucumbieron ante la buena organización de los demás.
Tiempo de análisis y esto, que parece una frase hecha y pronta para ser expresada luego de cada desilusión, es la triste realidad de nuestro fútbol que había comenzado un buen camino de la mano de los sub-18 en el último certamen Nacional, un buen equipo, un grupo sensacional y una honrosa tercera posición, que hasta pudo ser mejor, pero que ahora cae nuevamente con esta nueva derrota en la categoría más chica del fútbol nacional.
Hora de pensar, de establecer prioridades y de reiniciar el camino perdido dejando una muy triste secuela, la de haber perdido una generación que se quedó, con las manos vacías, sin ilusión, sin siquiera la posibilidad de probar suerte deportiva.
Finalmente el agradecimiento a Peñarol en nombre del fútbol de Rivera y las felicitaciones por cumplir con el objetivo trazado.

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