Nuestro fútbol es pobre económicamente y, lo que es peor, también lo es de espíritu

Aunque a algunos les duela, los moleste y hasta los deja de mal humor, es nuestra intención comenzar a buscar las soluciones que deben llegar para que nuestro fútbol comience a levantarse.
A algunos les duele demasiado el vocablo “fracaso” y nos preguntamos, si esto no es fracaso, ¿que será el fracaso, entonces?
Vamos entonces al diccionario de la RAE, Real Academia Española, para saber que significa el vocablo y allí nos encontramos con las siguientes definiciones:

1 Malogro, resultado adverso de una empresa o negocio.

2. Suceso lastimoso, inopinado y funesto.

¿Estamos equivocados? ¿No fue un fracaso? Nuestro fútbol desde hace varios años no levanta cabeza, y esto termina siendo reflejado en la pronta eliminación de las diferentes versiones de la selección, que desde hace demasiado solo se aferra a vivir de la historia, sin poder desempolvar la vieja gloria y brillar con luz propia.
Sería necesario un amplio debate de ideas, sin pensar que lo sabemos todo, para saber que ha pasado con las dos selecciones (mayor y sub-18).
En realidad debemos convenir que tenemos un fútbol muy pobre y no podemos salir de ahí. No sabemos si es por la parte económica, si es la falta de interés de los chiquilines, de los dirigentes, o de todos juntos, pero habrá que intentar reverlo desde la Liga
En realidad debemos señalar claramente que son pocos los técnicos capacitados para trabajar en los clubes, desde inferiores a Primera División, y acá tampoco escapa el fútbol infantil.
Lo que queda en claro es que el nivel del fútbol de entrecasa no es el mejor.
Y todo esto termina repercutiendo cada enero en la participación de las selecciones.
Pero mirando un poco más allá es necesario un compromiso no solo de los clubes, sino de todos para mejorar el fútbol celeste
Hay que darle cabida a mucha gente capaz de intentar revertir esta situación
A esa gente es bueno involucrarla porque pueden nutrir de mucho al fútbol y a las selecciones. Hay personas importantes y que están desperdiciadas en Rivera y que son de un invalorable aporte
Pero habrá que superar algunas cosas porque no hay dudas que se trata de un problema de ego.
La Liga y la División Deportes llama a interesados en perfeccionarse, en mejorar el nivel y sobre un total de casi doscientas personas que deberían estar interesadas en el tema ¡concurren cuarenta!
Dirán “¿Qué me puede enseñar?”, cuando el objetivo era hablar de fútbol para mejorar.
Siempre hay cosas que se pueden sacar, también de viejos dirigentes. Y hay que nuclearlos desde la Liga. Es el momento, y es una idea.
El diagnóstico sobre la enfermedad del fútbol actual pasa porque hay poco interés en los muchachos. No trabajamos bien en los clubes en lo físico y por eso hay jugadores que llegan sin nada a la selección, donde en un mes y medio es imposible arreglar algo.
La selección tiene que ser un trabajo continuado. El jugador tiene que venir preparado y en la selección se le tiene que sacar más provecho.
Por eso el tema está en que los clubes tienen que tener buenos técnicos y buenos profesores, trabajar más seriamente.
Pero no es todo, quizás quede mucho por mencionar y solamente se conocerá un diagnóstico perfecto el día que se pueda debatir entre todos los actores y sacar esta empresa adelante.