Nos falta y poco hemos logrado, pero la alegría de ganar dos clásicos es lo máximo
(Por Freddy Silva). En tiempos en que la selección rojiblanca se había adueñado de los clásicos del norte y que además ya se estaban acostumbrado a venir a ganarlos en nuestro propio estadio, el hecho de haber ganado los dos clásicos de este campeonato ya es una alegría interesante para los celestes.
Escribimos antes del partido que, si bien es cierto estábamos luchando por no quedarnos (los dos) en el fondo de la tabla de posiciones, lo que importaba es el color de las camisetas en la cancha. Solamente el público no lo entendió así porque era un partido para mucho más del doble de aficionados que los que fueron.
Y la receta fue la misma que se utilizó en el Estadio “Raúl Goyenola”. Allá en nueve minutos los celestes ganaban dos a cero con dos goles de Pablo Farías y aquí, anoche, a los trece minutos ya ganábamos dos a cero con dos goles de Pablo Farías.
Hacer un gol en el comienzo del partido, cuando muchos jugadores, de uno y otro equipo, aún no habían tocado la pelota, siempre es bueno, tonifica, entona, motiva, y mucho más si se logra jugando como local y con el público a favor.
Y nuevamente Pablo Javier Farías fue el verdugo, el que parece estar ensañado con la camiseta rojiblanca que incluso lo tuvo como uno de los jugadores en el profesionalismo.
Un excelente comienzo, dos goles a favor ayudan muchísimo al que los hace y complica muchísimo a quien los recibe. Y muy pronto en el partido se vio que los rojiblancos estaban ofuscados y a partir de allí advertimos un arbitraje que realmente no nos gustó.
Condescendiente, lento en las apreciaciones y en la sanción, pero flojo, bastante flojo en lo disciplinario. Los jugadores rojiblancos se adueñaron del árbitro de Treinta y Tres y merecieron una reprimenda mayor y más severa de Cidades.
Claro que es justo establecer que antes del segundo gol de los celestes, con el partido uno a cero, hubo una clara mano de un defensa celeste en su área que hubiera sido un penal a favor de la visita que, de transformarse en gol, hubiera cambiado el rumbo del partido.
Claro también es justo establecer que un penal a favor de los rojiblancos no es un gol asegurado porque en este campeonato ya han malogrado tres, dos de Luis Ney Pintado y uno de Anderson Pérez.
Pero a nivel futbolístico Rivera era dominador en todos los sectores del campo de juego, especialmente en el medio de la cancha, donde cada uno supo cumplir con su tarea casi a la perfección.
Quizás nos queda la sensación de saber qué hubiera pasado si los celestes hubieran seguido presionando y no se recostarán tanto en el fondo.
Es lógico que se trata de un arma sicológica de defensa, pero se debió haber seguido con el mismo ritmo de los primeros trece minutos y quizás al terminar la primera parte el resultado hubiera sido mayor en favor de los nuestros.
Tacuarembó hizo cambios para el comienzo del complemento y se largó adelante buscando al menos el tanto del descuento y finalmente lo logra a los 14’ del segundo tiempo.
Tenía mucho tiempo por delante y comenzaban las dudas de saber si los nuestros podían mantener la victoria parcial que estaban logrando hasta ese momento. Hubo momentos de indecisión de ambos, Tacuarembó se fue cansando de llegar sin concretar y los celestes se fueron considerando ganadores aún con el hecho de que apenas un gol no era diferencia.
Fue entonces que apareció Gregory López, de excelente partido, sin dudas su mejor partido con la celeste e importante en la función, que habilitó a Pablo Munhoz y de este alargó la pelota a Dalton Bueno que ingresó al área con todas sus ganas porque se trataba de la última jugada suya en el partido porque en la línea ya esperaba el cambio.
Llegó junto con Yian Luca Rosa, pero ganó la disputa y el “Cuca” debió barrerlo dentro del área. Penal inobjetable que el propio Pablo Farías transformó en gol para quedarse, al término del partido, con la pelota como trofeo máximo para un jugador que se adueñó de los rojiblancos en esta temporada.
LOS DETALLES
RIVERA 3 TACUAREMBÓ 1
Cancha: Estadio Municipal “Atilio Paiva Olivera”. Hora de comienzo: 20:45. Árbitros: Jhony Gonzalo Cidades, John Fermín Pérez y Juan Alberto Gallo (terna de Treinta y Tres).
RIVERA: Diego Basso, Eric Damián Sum, Maiko Daniel Britos, Maximiliano Andrés Machado, Washington Javier Leites, Ramiro Sebastián Ocaño, Andrés Alejandro Silveira, Gregory Samuel López, Pablo Roberto Munhoz, Dalton Leonardo Bueno y Pablo Javier Farías.
Cambios: Joselbert Goncálvez por Dalton Bueno; Joaquín Nepomuceno por Gregory López; Samuel Carreras por Pablo Farías; Pedro Canabarro por Pablo Munhoz; Kevin Zabaleta por Andrés Silveira.
Goles: Pablo Javier Farías al 1’ y a los 13’ del primer tiempo, y a los 32’ del segundo tiempo, de penal.
TACUAREMBÓ: Yian Luca Rosa, Ramiro Ramos, Mateo dos Santos, Cristian Meneses, Néstor Vilar, Nicolás Olivera, Luis Ricardo Lima, Luis Ney Pintado, Héctor Olivera, Anderson Pérez y Juan Reggi.
Cambios: Kevin Moreira por Juan Reggi; Iván Silva por Mateo dos Santos; Cristian Barboza por Nicolás Olivera; Isaías Cuadro por Héctor Olivera; Jean Ortiz por Anderson Pérez.
Gol: Luis Ney Pintado a los 14’ del segundo tiempo.
Observaciones: A los 44’ del segundo tiempo fue expulsado Luis Ney Pintado.
TABLA DE POSICIONES
Equipo | PJ | PG | PE | PP | GF | GC | SG | Pts. |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Salto | 6 | 4 | 1 | 1 | 11 | 4 | 7 | 13 |
Paysandú | 5 | 3 | 1 | 1 | 10 | 4 | 6 | 10 |
Artigas | 5 | 2 | 2 | 1 | 9 | 6 | 3 | 8 |
Rivera | 6 | 2 | 1 | 3 | 10 | 16 | -6 | 7 |
Tacuarembó | 6 | 0 | 1 | 5 | 4 | 14 | -10 | 1 |