No hubo caso, el empate de Cuñapirú decretó el descenso de Sarandí Universitario
Se sabía que la situación era muy complicada pero la esperanza estaba en el corazón de los verdiblancos. Pero hay un hecho que en el fútbol es muy importante y que siempre es determinante, no podemos depender de otros sino que siempre debemos hacerlo, en primera instancia, de nosotros mismos.
Y Sarandí Universitario no dependía de sí mismo porque ni aún ganando en el partido de fondo, salvaba su posición porque el resultado que más interesaba era precisamente el del rival que estaba en la cancha para defender su posición.
Cuñapirú sabía muy bien que apenas un empate ante el ya descendido Nacional, lo dejaba un año más en Primera.
Pero Nacional no le hizo fácil las cosas, luchó como si jugara puntos de importancia, no permitió, en ningún momento, que los tricolores militares se sintieran a gusto en el partido y se consideraran ganadores sin jugar.
Y Cuñapirú sufrió el partido, sus jugadores terminaron extenuados, cansados como nunca y luchando por mantener el resultado de empate mucho más que el gol de ventaja ante Sarandí hace un par de semanas.
Tanto es así que a los 44’ minutos del segundo tiempo, la expulsión de Mario de los Santos casi deja a Cuñapirú sin ese punto que tanto necesitaba. Lo expulsan, el equipo queda con diez y se ejecuta un tiro libre muy peligroso contra la valla de George López.
El remate de Marcelo Fontes debe haber paralizado el corazón del director técnico Alex Freitas que estaba en la misma línea de la pelota y recorrió todo el trayecto con sus ojos, el de George López que nos confesó que pensó que la pelota se le colaba en el segundo palo y la de todos los hinchas que estaban lejos con una visión diferente y que, para varios, la pelota había ingresado al arco.
No apto para cardíacos fue el final del encuentro donde, en definitiva Nacional no le regaló absolutamente nada y Cuñapirú debió luchar hasta el último minuto para merecer el punto logrado.
Claro que ese punto significaba mucho para el tricolor militar porque, en definitiva se trata de un año de actividad en Primera mientras que con su nueva puntuación, mandó a Sarandí Universitario a la Divisional B.
A partir de allí todo lo demás ya no interesaba más que al Deportivo Colina que buscaba unos puntos más para el descenso en la próxima temporada.
Y comenzó ganando ante un conjunto verdiblanco que demostraba una quietud impresionante producto del bajón emocional que, sin dudas provoca jugar sin motivación alguna y ya descendido.
Un gol a los treinta minutos del primer tiempo para el único equipo que quiso algo en el partido, lo demás para un largo bostezo, incluso el segundo tiempo donde quedamos muy, pero muy pocos hasta el final de la jornada que marcó el final del Campeonato Rivera.