No hay peor situación que depender de otro resultado
Los milagros suceden, en el fútbol mucho más porque dependen de los hombres que no son infalibles. Paysandú juega con todas las cartas a favor, tiene el comodín del empate como última alternativa mientras que los celestes enfrentan una situación muy complicada.
Primero porque no depende de si mismo, porque deberá ganarle a Tacuarembó y tener la radio prendida al oído para saber que pasa en el Parque Artigas.
Depende de otro resultado es la peor alternativa que tiene el fútbol porque cuando uno depende de si mismo es capaz de marcar el propio destino.
Si se pierde es porque no había posibilidad alguna de seguir, pero si se gana hay que esperar el resultado del otro encuentro para intentar seguir vivos en la disputa del Campeonato Nacional.
Siendo así comencemos por el principio, Tacuarembó, sin chance alguna, enfrenta a nuestra selección y a pesar de esa diferencia, los rojiblancos demostraron ser mejores en nuestro estadio cuando vinieron y nos quitaron el invicto.
Pero aún en la posibilidad de revertir esa situación y atendiendo a la ausencia de toda chance de los locales, hay que esperar que Artigas, también sin posibilidades, derrote a nuestro rival directo.
Ahí aparece más difícil aún puesto que Paysandú ya ha demostrado ser superior,. Lo fue ante nuestra propia selección en nuestro propio estadio y mucho más cuando jugó en el Matías González frente al mismo rival de esta noche.
Sin ilusionarnos mucho, la realidad nos muestra que los sanduceros tienen todo a favor para seguir en el torneo y que la relativa chance de los nuestros se limita solamente a esperar un milagro.
Pero de algo estamos convencidos, la continuidad en el certamen no la perdemos hoy, la perdimos cuando se nos fue de las manos la posibilidad de ganarle a este mismo rival de esta noche en nuestro propio estadio.