Rivera, miércoles 27 de noviembre de 2024

Muy enojados los riverenses que estuvieron en el “Raúl Goyenola”

Una situación sin igual debieron soportar los estoicos cincuenta o sesenta riverenses que concurrieron a Tacuarembó.
Desde el momento que supimos que los parciales celestes que fueran al “Raúl Goyenola” deberían estar detrás de uno de los arcos, delante del velódromo Municipal, sabíamos que no la iban a pasar bien.
Pues bien, varios de los familiares de los chicos de la categoría sub-17 que alquilaron un ómnibus para estar presentes en Tacuarembó nos manifestaron su profundo malestar por el tratamiento que recibieron en el vecino departamento.
Intentamos entender las razones de la Liga y de la Policía de Tacuarembó separando las parcialidades pero creemos firmemente que no sería necesario y bastaba un par de policías en la tribuna principal para que los nuestros pudieran estar allí cómodamente instalados.
Los organizadores del espectáculo deberían saber que a esta altura quienes acompañan a las selecciones son fundamentalmente personas mayores, padres de los chicos seleccionados y no “barras bravas” que estarían allí solamente con el objetivo de perturbar. Esos ya no existen más, al menos en nuestro fútbol del interior.
La parcialidad de Artigas que el pasado domingo 20 de enero llegó a Rivera a acompañar a su equipo estuvo mezclada con los riverenses cómodamente instalados en la tribuna principal de nuestro estadio y nadie ni nada obstaculizó su aliento a los jóvenes y mayores de la selección norteña.
Los celestes que fueron al Goyenola debieron aguardar que la Policía los acompañara al lugar indicado por ellos, desde donde deberían mirar el partido, pésimamente instalados, lejos de todo y aislados del mundo.
Pero al terminar fueron retenidos para que salieran en primera instancia todos los locales. Todo como si los sesenta nuestros pudieran hacerle frente a casi dos mil locales que estaban cómodamente instalados en la tribuna principal.
No creo en el “ojo por ojo”, tampoco considero que a los rojiblancos cuando vengan hay que tratarlos mal, creo sí que hay que poner los puntos sobre las íes y dejar claro que este tipo de cosas no puede pasar.
En el peor de los casos y si creen que los nuestros son “forajidos”, que van a buscar un motivo para pelear, deberían haberlos colocado en la tribuna del enfrente, sin las mismas comodidades que los locales, pero al menos en igualdad de condiciones para observar un partido de fútbol.
Temas que deberían ser tratados por las dirigencias de ambas Ligas antes de cada partido, más bien, antes del inicio de cada campeonato.

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