Rivera, domingo 22 de diciembre de 2024
Suplemento “El Deportivo”:

Los rojos en la Liguilla Pre-Libertadores de 1995

En la edición de NORTE del 20 de noviembre de 1995 escribimos bajo el título de “El Club de los Récords” y se mencionaban los siguientes hechos:
– El de la Cuaró debió ganarle dos partidos al Campeón del 95, Oriental, para tener el derecho a la representación riverense para participar en el campeonato de Clubes Campeones del Interior, clasificatorio para jugar la Liguilla Pre Libertadores.
– Tuvo que eliminar al FRITSA de Tacuarembó, al Conventos de Melo y a Rampla Juniors de Paysandú, campaña que lo colocó en la final del Interior ante el Porongos de Flores, título que hasta hoy no ha logrado el fútbol riverense.
– Con entradas baratas, en los encuentros que le tocó jugar en casa, llenó tribunas arrastrando al estadio de diez a doce mil personas, nuevo récord inigualado por otro club en poder de convocatoria.
– La participación en una Liguilla Pre Libertadores constituye no sólo un récord inigualado sino que también un hito en la historia del fútbol riverense.
– Para remate, gloria e historia, la Cuaró (con su hijo predilecto) pisa fuerte en el Centenario en el primer partido de la mencionada Liguilla venciendo a River Plate capitalino por dos a cero. Otro récord… y vendrán más.
Frontera Rivera Chico debutó en el Centenario no sin antes haber pasado por una tormenta que motivó que un par de horas antes del viaje se generaran situaciones determinantes para que muchos no durmieran tranquilos esa noche.
Faltaban pocas horas y llega la renuncia de Baltasar Lalús que había sido el técnico del “milagro rojo”, no hubo acuerdo y cuando restaba menos aún para la partida, Orlando Correa se sube al ómnibus para ser el técnico rojo en la Liguilla.
Pero la realidad indicaba que los líderes del grupo eran el Prof. Gustavo Ariel Estévez y Ruben Paz.
La noche del 19 de noviembre, y desde Montevideo, escribimos en NORTE: “Frontera Rivera Chico conquistó el Centenario con brillante actuación”.
Los títulos de los diarios capitalinos:
“Frontera fue, por momentos, una tromba que absorbió totalmente a River Plate”.
“Frontera dio muestras de contar con talento y goles” y hasta hubo uno que agregó: “por suerte este es de Rivera Chico”.
“Frontera Chico, triunfo Grande”.
La sensación estaba centrada en la actuación de Ruben Paz en su vuelta al Centenario después de tanto tiempo pero Odair Jardim Castro fue la figura central, la que acaparó todos los elogios y además se destacaron Pacheco, Minguta, Felipe dos Santos Claudio Regazzoni y adelante Mauro Núnez Bastos fue el arma letal.
Recuerdo que esa mañana, con Mauro recorrimos el Centenario y me dijo: “en este arco (el de la Colombes) voy a hacer el primer gol” y fue así, allí donde me había dicho se concretó el primer gol de la Liguilla y de Frontera Rivera Chico y fue de Mauro.
Esa noche histórica del Centenario los rojos ingresaron con Jorge Oronoz, Juan “Bebé” Pereira, Víctor Pacheco, Odiar J. Castro, Wilson Madruga, Antonio Minguta, Claudio Regazzoni, Felipe dos Santos, Ruben W. Paz. Mauro Núnez y Edgar Paz Lima.
Ingresaron Germán Rendo, Tabaré Rodríguez y Martín Cuello.
En la segunda fecha los rojos cayeron ante Defensor Sporting por cuatro a dos en un partido raro, difícil de explicar y que los rojos perdían dos a cero a los seis minutos de juego.
Descontó Ruben Paz a los 26 minutos pero antes de la finalización del primer tiempo Defensor anotaba el tercero. A poco de comenzar el complemento fue Odair quien acercó nuevamente a los rojos y hasta posibilidades de alcanzar el empate hasta que al final los violetas lograron el cuarto y definitivo. En tiro libre de Marcelo Tejera.
Jugaron los mismos jugadores ingresando, en el segundo tiempo, Washington Holfman.
Los diarios capitalinos señalaban la injusticia del tanteador que debió haber sido empate.
La tercera fecha fue clara victoria de Nacional que huelga cualquier comentario, ganó por 8 a 1. El gol de los rojos fue del ex tricolor Antonio Minguta.
La cuarta fecha también fue derrota y ante Peñarol por dos a cero.
El recuerdo de aquel partido fue la oportunidad malograda por Heber da Silva cuando aún estaban cero a cero y seguramente hubiera cambiado la historia del partido.
Luego vino el último partido ante un equipo capitalino y hubo recuperación roja que alcanzó un empate ante Wanderers en dos goles por bando.
En tres minutos los bohemios le hicieron dos goles a los rojos, a los 12 y a los 15 minutos y ganaban dos a cero hasta que llega la reacción y el buen juego rojo que termina con la sanción de un penal cometido a Mauro que él mismo remata y descuenta y el empate estuvo a cargo de Víctor Hugo Pacheco que había ingresado en el segundo tiempo.
En partido jugado por la Liguilla pero en nuestro Estadio, Porongos le ganó al rojo por dos a uno. El primer gol de la visita fue logrado a los cuatro minutos de juego, empató Ruben al comienzo del segundo tiempo y en la hora los porongueros anotaron el segundo.

LAS FINALES POR EL CAMPEONATO DEL INTERIOR
La primera jugada el 18 de diciembre en el Estadio Municipal “Atilio Paiva Olivera”.
Y el título de NORTE, al día siguiente fue: “Frontera volvió a despertar tarde en el partido, pero logró igualar en dos goles”.
Ese día el rojo formó con Oronoz en el arco, João Batista Lagestão, Jorge Gustavo Fagúndez, Víctor Hugo Pacheco y Gilson Madruga, Felipe dos Santos, Antonio Minguta, Juan Pereira, Odair Jardín Castro, Ruben Paz y Mauro Núnez Bastos.
Luego ingresaron Edgar Paz Lima, Martín Cuello y Jorge Rodríguez y los dos goles rojos fueron de Ruben Walter Paz.
Del segundo partido no nos vamos a olvidar jamás, jugado en Trinidad en medio de las fiestas tradicionales de fin de año.
Ganó Porongos dos a uno, pero dicho así es muy sencillo.
A los quince minutos del segundo tiempo el gol de los porongueros y el empate logrado por Heber da Silva en el último minuto de juego.
Todos intuían que en los penales el triunfo sería rojo, hasta los propios trinitarios, porque la capacidad de Oronoz y de los ejecutantes era casi infalible y ya lo habían demostrado anteriormente.
Mientras los rojos festejaban el empate en su propio campo y al lado del cuerpo técnico el equipo local movió el balón y se la alcanzaron a Rómulo Fernández, que corrió todo el campo rojo, sólo y sin marca, para anotar ante el único oponente que fue el golero de Frontera Rivera Chico. Los demás continuaban en el festejo.
Como último recuerdo ese año la Junta Departamental de Rivera le entregó a Frontera Rivera Chico el “Marco de Oro” por su brillante labor en las canchas del país, en Montevideo y especialmente porque movilizó a un pueblo, las trece o catorce mil personas que vieron el partido ante Rampla Juniors de Paysandú nunca más se vio en nuestro principal escenario deportivo.

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