La reacción celeste llegó cuando ya estábamos eliminados del torneo

Fue un partido agradable, entretenido, bien jugado por ambos, en los primeros cuarenta minutos. La celeste entró con todo, buscando el gol desde la primera jugada.
Hasta los nueve minutos ejerció un dominio que los único que le faltó fue el gol porque se había instalado en la cancha de Artigas.
Por eso no llamó la atención cuando antes de los diez minutos la celeste ya ganaba con gol del goleador del campeonato local de la categoría.
El tanto de diferencia era justo, precisamente eso es lo que se veía en la cancha porque Rivera era mejor y el gol premiaba esa actuación.
Poco a poco la visita se fue adueñando de la media cancha y precisamente allí es donde tiene sus mejores exponentes.
Comenzaron a jugar el balón de muy buena manera y algunos minutos más tarde llegaron por primera vez al arco defendido por Lorenzo Bidart.
Ya en la segunda llegada y con una excelente jugada, los artiguenses lograban el gol del empate.
Y también era justificado porque la visita ya había mejorado lo suficiente como para merecerlo.
Luego el partido se instaló en el medio y allí Artigas fue dominante aunque en cada oportunidad que Rivera se lanzaba al ataque lograba imponer su presencia y comenzó a jugar muy bien el golero de Artigas que fue el responsable porque nuestro equipo no lograra el segundo.
Claro que también se destacó Lorenzo Bidart con un par de muy buenas intervenciones y así se fue el primer tiempo, rápido y casi sin sentirlo porque era bien jugado.
El segundo tiempo comenzó a todo ritmo y celeste. Pocos minutos y la selección de Rivera ya ganaba por tres a uno y se había errado uno muy fácil de hacer.
Primero Juan Manuel Silva, un golazo, de afuera del área la clavó en el ángulo.
Casi enseguida nueva jugada de Juan Manuel Silva y cuando la pelota estaba prácticamente en defensa de Artigas, hubo un error en el despeje y Robinson Souza confió en ese error y la jugada terminó en gol.
Pocos segundos más tarde el propio Juan Manuel Silva la toca abajo y cuando la pelota se metía en la valla rival, llegó el golero para mandarla al córner.
Hubo otras oportunidades y la celeste pudo haber terminado con una goleada realmente increíble para lo poco que había demostrado hasta el momento.
Queda la clara sensación que nos faltó entrenamiento, nos faltaron partidos amistosos previos porque, en realidad, mejoramos en pleno campeonato.
La mejoría comenzó cuando con un buen segundo tiempo en Tacuarembó y que llegó a su punto alto con el partido de ayer.
Fueron los mejores ochenta minutos jugados por nuestro equipo y nos deja la sensación que otro debería haber sido el final para los nuestros.