Increíble: Preservamos la salud de los mayores y los chicos fueron a la cancha
Hay decisiones y actitudes que no logramos entender de ninguna manera y no hay atenuante alguno. Las predicciones meteorológicas establecían alerta naranja para nuestra ciudad y para el norte del país durante el fin de semana. Muchos fueron los que tomaron las previsiones con tiempo y suspendieron sus actividades con antelación.
Por ejemplo, la División Deportes de la Intendencia había previsto la realización de las finales del campeonato de fútbol de los barrios en la categoría sub-14 y el viernes pasado resolvió postergar dichos encuentros.
A pesar que muchos estuvieron en desacuerdo con la decisión de los dirigentes de Primera División, en el torneo mayor también se resolvió suspender la actividad. También lo hizo el Consejo Juvenil preservando el estado de salud de los más jóvenes.
Sin embargo los más chicos, los del fútbol infantil, debieron viajar a Tacuarembó para jugar la ronda semifinal del Campeonato Nacional de la Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI).
Lluvia, viento, alerta naranja y la Organización Nacional de Fútbol Infantil no se dio por enterada del asunto.
Lejos de importar los resultados, que en el fútbol infantil no deberían contabilizarse, en la cancha no hubo problema alguno en relación al estado sanitario de los chicos de once años que allí jugaban al fútbol representando a sus departamentos.
Pero todo fue solamente porque se contó con suerte y absolutamente nada más.
En el momento de la partida estuvimos allí y los integrantes del cuerpo técnico señalaban que el objetivo era retornar con todos los chicos sanos. Se pudo cumplir con el objetivo y eso fue lo más importante.
Un tema que habría que analizar en profundizar y entender que no se puede esperar que suceda algo que luego haya que lamentar, para adoptar decisiones.
No había condición alguna para jugar y las autoridades, que son personas mayores, deberían velar por la salud de los más chicos que son sus propios hijos.
Incongruencia total. Preservamos la salud de los mayores, de los veteranos, pero a los más chicos los mandamos a la cancha…