Iban a penales, después clasificaba Peñarol y finalmente clasificó Huracán; todo en los minutos finales
Fue un partido emocionante, con alternativas cambiantes, y que se podría resumir en los diez minutos finales. Aunque, justo es decirlo, todo comenzó a definirse en la última jugada del primer tiempo, cuando el árbitro sanciona el primer penal.
El partido había sido parejo y con un resultado que se ajustaba a la realidad hasta la última acción de la primera parte, cuando el salteño de los Santos vio una mano en el área de Peñarol y sanciona la pena capital. Ahí comienza a escribirse la historia del partido.
Antoni Ramos en la ejecución y la “picó”, con tanta mala suerte que Etchenique fue directamente a la pelota, pero con tanta suerte, que se le escapó directamente hacia donde estaba el jugador del “globito” y la pelota terminó en la red.
Una jugada determinante, un gol que establecía, en ese momento, que habría definición mediante ejecución de remates libres desde el punto penal.
El segundo tiempo no tuvo muchas acciones de peligro, pero Huracán buscaba definir con un segundo gol, y los aurinegros intentaban evitar los penales.
Vinieron las sustituciones y, ya en los primeros cambios, el que ganaba era Huracán, salvo la inclusión De Bruno Guedes, que entró y antes de los diez minutos en cancha debió salir lesionado. Pero como Huracán estaba acertando en los cambios, el que entró por él fue William Ortellado, quien fue el autor del segundo gol.
En ese momento faltaban diez minutos para el final del encuentro. Huracán clasificaba directamente y con ese segundo gol ya no había posibilidad alguna de definición por penales.
Peñarol sabía que un gol propio lo devolvía a la clasificación que había perdido ya con el primer gol del “globito”. Y vino el segundo penal del partido, y este favorable a Peñarol, con Rodrigo Silva en una ejecución inatajable para el excelente golero de Huracán.
Dos a uno y restaban seis minutos. El clasificado era Peñarol, pero un gol le devolvía la clasificación a Huracán y salió a buscarlo con furia y con muchos hombres en el ataque, por aquella vieja premisa del fútbol que establece, “perdido por perdido…”.
Y vinieron más cambios; cuando se jugaba el minuto 44’ del segundo tiempo, dos cambios en Peñarol con el criterio de dejar pasar el tiempo, porque creo que esos cambios no obedecían a situaciones técnicas ni tácticas.
Los jugadores que están y máxime cuando se trata de Marcio Camy y Marcos Ramos son de una experiencia tal que había que dejarlos en la cancha, aunque más no fuera para mirar el final desde adentro.
Peñarol estaba clasificando y manda a la cancha a Marcos Boldrini, que hacía tres semanas que no jugaba, y Caué Fernández, otro que hacía tiempo que no estaba en el equipo titular y para jugar momentos claves del partido, momentos de decisión que los encontró totalmente fríos y alejados del ritmo que tenía el partido en ese momento.
Y sucede lo increíble. Los minutos que algunas veces, si se intentan hacer correr con cambios y supuestas lesiones, operan en contra de quien lo hace. Así se llegan los minutos adicionados que se pudieron evitar jugando al fútbol.
En los minutos finales se produce el tercer penal sancionado por el árbitro salteño, en esta oportunidad favorable a Huracán. Fue gol de Sebastián Rosas, pero sin duda alguna hubo invasión de los jugadores de Huracán, que terminaron casi al lado del ejecutante y el árbitro ordenó que se debía ejecutar nuevamente. Nuevo remate y Sebastián Rosa, con personalidad, concreta el gol de la victoria.
Luego, minutos finales plagados de emociones, con Huracán defendiendo, sacando la pelota lo más lejos posible, que demorara más en volver al área, pero Peñarol lo intentaba una y otra vez, pero, luego de seis minutos adicionados, se terminó el partido.
Victoria por 3 a 1 y clasificación para Huracán. Un pecado muy grande debió pagar Peñarol por pretender confirmar una clasificación cuando aún el partido no había terminado y un justo premio a quien nunca se dio por vencido y termina obteniendo una clasificación que ahora sí, lo ubica entre los ocho mejores de la Divisional, y a un paso de lograr el ascenso a la Divisional A, que lo llevará a jugar entre los mejores en la próxima temporada.
LOS DETALLES
HURACÁN 3 PEÑAROL 1
Cancha: Estadio Municipal “Atilio Paiva Olivera”. Hora de comienzo: 18:30. Jueces: José Gabriel de los Santos, Igor Moreira e Igor Sañudo (terna de Salto).
HURACÁN: Tiago García, Carlos Borges, Sebastián Rosas, Marcos López Pintos, Washington Leites, Martín Núñez de Moraes, Germán Rosas, Marcos Rodríguez, Natanael Tabárez, Leonardo Alvez y Antony Ramos.
Cambios: Víctor Hugo Espinoza por Antony Ramos; Bruno Guedes por Leonardo Alvez; William Ortellado por Bruno Guedes; Richard Echavalette por Martín Núñez de Moraes.
Goles: Antony Ramos -de penal- a los 44’ del primer tiempo, William Ortellado a los 36’ del segundo tiempo y Sebastián Rosas -de penal- a los 45’ del segundo tiempo.
PEÑAROL: Anderson Etchenique, Jonathan Fontoura, Rodrigo A. Silva, Cristian A. Meneses, Maximiliano Machado, Marcio A. Cami, Andrés Suárez, Gonzalo Trinidad, Vanderlei Barreto, Marcos Ramos y Dalton Bueno.
Cambios: Kevin Zabaleta por Jonathan Fontoura; Richard Gómez por Gonzalo Trinidad; Ricardo Laforcada por Dalton Bueno; Caué Fernández por Marcio Camy; Marcos Boldrini por Marcos Ramos.
Gol: Rodrigo Silva -de penal- a los 39’ del segundo tiempo.