Frontera no mintió y seguramente habrá que reabrir el expediente

Carlos Manta, hoy Gerente Deportivo del Plaza de Colonia, habló y recordó hechos sucedidos en el año 2000, cuando él era el director técnico de Paysandú Bella Vista y ya estaba “resuelto” que el equipo sanducero debía quedar en Primera División y quien debía descender era el “rojo de la Cuaró”.
Lo hizo en medio de una nota que estaba referida a los arbitrajes de hoy, a los que Manta defendió estableciendo que no son como los de antes.
La parte polémica y picante de la nota llegó a la hora de hablar de los jueces: “Hace mucho tiempo no veo tan buenos arbitrajes. Hoy felicito al arbitraje, que no se deja llevar por el poncho y los poderosos, como era antes. Yo lo viví cuando me decían: ‘Carlos, ¿qué resultado necesitás?’”.

Y siguió: “Cuando bajó Frontera (en el 2000) me preguntaron si el empate me servía. A mí me servía empatar o ganar y empatamos. Yo dirigía al Paysandú Bella Vista. Fue cuando explotó el tema y se dividió el arbitraje. Esa fue una época muy triste del fútbol uruguayo. Hoy me saco el sombrero con los árbitros porque los más poderosos no tienen la razón”.
“Era para hacerle el favor a los poderosos que manejaron el fútbol en contra de Frontera. Antes el que no se subía a ese ómnibus no hacía carrera en el arbitraje y no llegaba a internacional jamás”, afirmó Manta.
En aquella temporada del 2000, Paysandú Bella Vista empató con Rocha 1-1 en la última fecha del Clausura, y ese resultado hizo que Frontera de Rivera quedara en zona de promoción pese a ganarle a Deportivo Maldonado.
Posteriormente el equipo riverense descendió al caer en los partidos del repechaje frente a Fénix, que fue el tercero de la Divisional B.
Dirigentes del rojo recordaron los dos partidos, el primero jugado en el “Parque Viera”, cuando Daniel Bello expulsó a Walter Fernando Guglielmone en forma poco creíble, y el segundo, jugado en el estadio “Atilio Paiva Olivera” de nuestra ciudad (en la fotografía), cuando el árbitro fue Gustavo Méndez y los albivioletas lograron un gol al minuto de juego y luego, entre los propios jugadores y los árbitros “se encargaron de llevar ese resultado hasta el final del partido y salvar al Fénix hundiendo a los rojos, como estaba establecido”.
Nunca lo pudieron probar a nivel judicial pero hoy Carlos Manta agrega datos que, en su momento, hubieran cambiado la historia.
Roberto Valdivieso en su calidad de Presidente y Roberto Araújo, como secretario del Frontera Rivera ya se presentaron ante las autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol solicitando que se reabra el expediente que había sido archivado por falta de pruebas.
Hoy las hay y seguramente esperan recibir la confirmación del Presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol.

“HOY, A LA LUZ DE LAS DENUNCIAS…”

En ese sentido, el dirigente Roberto Araújo expresó que “a pesar de ya no hacer parte de la Comisión Directiva” del Club Frontera Rivera, y aclara que no es la misma Persona Jurídica que el Frontera Rivera Chico, “debo informar que he sido contactado por dirigentes actuales, quienes me han informado y están trabajando sobre el tema”, como consecuencia de las recientes declaraciones hechas públicas por el Director Deportivo del Club Plaza de Colonia, Carlos Manta.
El dirigente informó que se está evaluando “llamar a conciliación al Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, atento a los siguientes elementos:
1) Ante el juicio archivado en el año 2004, por falta de pruebas contra la dirigencia de la Asociación Uruguaya de Fútbol, se han agregado nuevos y determinantes elementos, tales como: a) Su presidente de entonces Eugenio Figueredo, está preso por corrupción; b) Los señores Gustavo Méndez y Daniel Bello fueron expulsados del referato y declarados persona no grata por la referida Asociación; c) Al día de hoy un jerarca en actividad del fútbol (director deportivo de un club de Primera División), denuncia públicamente y detalla los elementos que no fueron considerados en aquel momento y declara no solo ser testigo sino protagonista.
2) Que tales elementos dejan en evidencia la veracidad de los hechos por aquel entonces denunciados”, concluyó. Más información en la edición impresa.