El deporte en mini noticias

– La de ayer fue una jornada especial desde el punto de vista futbolístico.
– Luego de perder ante Costa Rica, todo hacia suponer que la celeste comenzaba a preparar sus valijas para volver a casa.
– Jugaba ante Inglaterra que estaba en la misma situación.
– Pero las calles de nuestra ciudad mostraban una desolación total próximo a las cuatro de la tarde.
– A pesar de los pronósticos, había esperanza y los riverenses estaban atentos frente al televisor.
– Y toda esa concentración tuvo su justo premio porque ya en el primer tiempo pudieron desatar la alegría con un gol celeste.
– Pero llegó el complemento y vino el empate inglés, silencio total de este lado de la frontera aunque se escucharon petardos que llegaban desde el vecino país, como siempre ocurre y es una característica de esta frontera.
– Pero había otra alegría y era nuevamente celeste. Faltaba poco para el final y nuevamente gol celeste y nuevamente la alegría se instaló en los hogares, aún cerrados de los riverenses que miraban puertas adentro.
– Pero llegó el final del partido, un final deseado que parecía que no llegaba jamás.
– Cinco minutos de adición, cinco minutos donde el corazón latía más fuerte y ni siquiera se escuchaba su latir.
– Tiro de meta para la celeste, la pelota en el aire y el pitazo final que en realidad fue el comienzo de una alegría contenida durante noventa y cinco minutos.
– Las calles se volvieron a poblar pero en esta oportunidad con banderas, con motores a todo ritmo, con petardos, con caras pintadas y con una sonrisa abierta a la alegría de un pueblo acostumbrado a este tipo de proezas.
– Nada se ha ganado aún, pero la celeste sigue viva en el campeonato y tendrá una nueva batalla.