El deporte en mini noticias

– Ganar no es lo más importante pero reconforta; y de la manera que se ganó la clasificación a Artigas, mucho más.
– El partido estaba complicado y después del gol de la visita restaban apenas 32 minutos para el final y la celeste debería lograr cuatro goles.
– Ni el más iluso de los parciales celestes que estaban en el estadio podían suponer que ello fuera posible.
– En dos minutos se lograron dos goles que acercó bastante y que alentaba alguna esperanza, pero aún restaban 25 minutos.
– El cuarto gol llegó a los 37 minutos del complemento, restaban ocho pero aún faltaba un gol.
– En ese momento detuve la mirada en el rostro de los jugadores celestes y creí entenderlos, se sabía que el partido se iba a ganar, es más, por goleada por cuatro a uno pero la clasificación se iba para Artigas.
– Cada vez el reloj corría más rápido y no había forma de detenerlo pero llegó la última del partido, un centro que llega desde la derecha y dos celestes que se “pelean” por la pelota, uno que empuja al otro y la pelota que se deposita suavemente en el arco contrario.
– Lenta, cansina, haragana, parecía que no quería llegar a pesar que todos la empujábamos con los ojos.
– Fue un momento de indecisión y confieso que no comencé a gritar hasta tanto ver a otros que lo hacían.
– Luego, el festejo, algunos inconvenientes con jugadores y parciales de Artigas que felizmente no pasó a mayores y luego la algarabía interna del grupo, cuerpo técnico, algunos padres y los jugadores, nada más, para un festejo que lo merecían.
– Llovieron invitaciones y muchos de los chicos celestes terminaron la madrugada del domingo en un baile de carnaval cuyos concesionarios obsequiaron ingresos gratuitos a los integrantes del plantel como un justo premio.
– Ayer, una cena ofrecida por Holger Vildózola como pago a una promesa: “Si la celeste clasifica pago yo”, y a la cena concurrieron todos, cuerpo técnico, jugadores y algún agregado…