El árbitro en el ojo de la tormenta y los arachanes dicen que Rivera “jugó con doce”
En el momento de un penal no sancionado a favor de la visita no hubo tantas protestas como en el gol anulado.
Allí fue claro que el Asistente tenía su banderín levantado antes del remate independiente de saber si hubo o no posición adelantada porque no estábamos bien ubicados como para una opinión certera.
Pero lo concreto es que los arachanes rodearon al árbitro, hubo un jugador expulsado y al término del partido volvieron a ir contra el floridense.
El Diario Atlas de Melo señala en su anticipo de comentario: “Miramos junto con amigos, el encuentro disputado en Rivera, en su hermoso Estadio ‘Atilio Paiva’, presentado de forma excelente que invitaba a jugar.
Fue muy parejo, de inicio a fin, quizás, con pocas acciones de gol, aunque muy emotivo, de resultado incierto hasta el final.
Pobre lo del árbitro del encuentro, lejos de cumplir con una actuación, para este tipo de encuentros, miren que fue malo para los dos lados, se pudo ver y además, corroborado por los colegas riverenses.
Además, ligamos mal, un par de salvadas espectaculares del arquero rival, nos dejaron con las manos semi-vacías, sabido es, que el arquero juega un gran rol en los partidos.
En el gol de Rivera, nos descuidamos, una desatención, produjo el único gol del encuentro y fue para el local.
La diferencia es un gol, lástima no convertimos ninguno, cosa que nos podía haber beneficiado.
Lo malo, además de perder, la expulsión de Oscar Silva, que a minutos del final vio la roja por protestar airadamente.
Se nos anuló un gol, que los colegas de allá no dijeron nada, pero la posición de nuestro jugador parecía válida, el asistente levantó el banderín y anuló la conquista.
Setenta y cinco minutos y aparece el gol de Rivera, el autor, uno de los mejores jugadores de la cancha, Anderson Pérez”.