Denunciaron la actuación de un árbitro en el fútbol infantil
Ya nos habían contado lo que había sucedido el pasado fin de semana en uno de los partidos de la Liga Riverense de Fútbol Infantil y se confirmó con la nota presentada por una institución al seno de la Liga en su sesión semanal.
Vamos a reproducir el texto con la salvedad de no mencionar ni a la institución ni al árbitro, pero convencidos que no es ésta la forma de tratar a los más chicos.
Las medidas las deben adoptar las autoridades correspondientes. En este caso la nota pasó al Colegio de Árbitros.
Dice: “Por la presente, nos dirigimos a usted para plantearle la disconformidad de niños, padres y directivos, con respecto a lo sucedido el sábado próximo pasado en el encuentro entre (redactado) y nuestra institución, en la categoría 2006, arbitrados por el señor (redactado).
Queremos aclarar, en primera instancia, que la institución venció el partido, pero nos vemos obligados a denunciar algunas actitudes, de cualquier manera.
Lejos de criticar el arbitraje, desde lo reglamentario y errores o no que pueda haber tenido el señor árbitro, la idea es plantearle la forma de comunicarse tanto con niños, como con adultos.
Desde nuestro punto de vista, y según lo que dicta ONFI, el fútbol infantil es formativo, y por tal motivo no podemos dejar pasar por alto algunas situaciones.
Durante todo el partido, el árbitro se refirió a los niños en términos inadecuados a su función, maltratando a los niños, utilizando siempre el DPU (dialecto portugués en Uruguay), conocido como portuñol.
Pasamos a narrar algunas de las situaciones:
El señor árbitro cobró una falta a favor de (redactado), un jugador de (redactado) le dijo ‘Ah, pará’ y el árbitro le mostró la tarjeta amarilla (cuestión que no discutimos), pero junto a la tarjeta, le dijo ‘¡Callate y jugá!’, pero junto a estas palabras totalmente innecesarias, lo siguió mirando en forma amenazadora, a un niño (de 11 años).
Esas palabras las repitió varias veces en el transcurso del partido, y a varios jugadores.
En otra ocasión, en la cobranza de una falta, le dijo a otro jugador ‘te vai, te vai, andate de la barrera rápido y callate la boca’, cuando el niño simplemente estaba hablando con su golero (quien estaba ordenando la barrera).
Mientras un director técnico solicitó tiempo técnico, el delegado de (redactado) se le acercó y le solicitó que se refiriera a los chiquilines en otras formas, que si ya le había mostrado tarjeta a uno de los nuestros, no precisaba decir nada más, y mucho menos mirarlo de la manera que lo quedó mirando, impresionándolos y condicionándolos; a lo que respondió: ‘nesta categoría tem que ser assim, y tu te vai!’.
Luego de expulsar al delegado, cobró otra falta para los contrarios y una madre gritó ‘¿de nuevo?’, el árbitro se dio vuelta y le dijo a la gente que estaba en la tribuna ‘não tem nada que fazer nas casa?’, lo que evidencia una discriminación de género inaceptable.
Y enseguida les dijo a nuestros niños ‘agora voces vão ver’, lo que consideramos una amenaza.
Consideramos que existió maltrato verbal, discriminación etaria y de género, que nada tienen que ver con la formación integral de nuestros niños, ni se adecua a lo que se refiere al ‘deporte y el juego’, como plantea la página virtual de ONFI.
Lejos de disfrutar, jugar, entretenerse y convivir armónicamente, nuestros jugadores salieron tensos, irritados, indignados e impotentes (a pesar de haber ganado el encuentro).
Por lo tanto, solicitamos a usted eleve al Colegio de Árbitros nuestra disconformidad en cuanto a las formas de comunicarse y la actuación de este señor durante el partido, solicitando que, en la medida de lo posible, no se designe a esta persona en los encuentros de nuestra institución”.
Por lo menos, para pensar…