Comenzó el torneo sub-15 con dos ganadores en la cancha y uno en el formulario

Fue un domingo raro, que comenzó con las dudas acerca de la realización o no de la fecha. En las primeras horas el propio Consejo Juvenil establecía que los anuncios meteorológicos señalaban buen tiempo a pesar de la llovizna de casi toda la noche.
Viento, frío y poca gente para el comienzo de la actividad a las diez de la mañana con la presencia de Oscar Daniel Borba, Presidente del Consejo, que fue quien habló y anunciaba que el certamen llevaría el nombre de “Juan Pedro Sacías”.
Dos pelotas en el centro del campo y Leonor Rosa y Pedro Sacías, esposa e hijo del homenajeado, fueron los encargados del puntapié inicial.
Luego se dio inicio al fútbol y, en todo momento, Cuñapirú demostró ser mejor que Huracán, pero no podía concretar el gol de apertura. Recién a los 22 minutos llegó el gol anunciado y merecido.
Unos minutos más tarde llegaba el segundo del tricolor y antes de la finalización del primer tiempo, ejecutando un remate penal y tres a cero se terminaba el primer tiempo.
Ya en el segundo tiempo se bajaron las revoluciones y Cuñapirú se dedicó a administrar la diferencia que tenía y recién faltando muy poco para el final del encuentro llegaba el cuarto y definitivo en el partido.
Diferencia notoria a favor de Cuñapirú, que se justifica plenamente con el resultado final del encuentro.
El partido de fondo fue más parejo. Aurinegros y verdiblancos en la cancha y el mirasol trató de imponer el ritmo de juego desde el comienzo mismo, pero Sarandí se defendía y buscaba la posibilidad de algún ataque.
El tanto de apertura para el mirasol llegó en un descuido defensivo del verdiblanco que dejó solo al centro delantero de Peñarol que tocó desde muy cerca para que comenzara a ganar el partido.
Peñarol ganaba y dominaba las acciones, pero cuando llegaba al ataque fallaba en la última jugada y Sarandí tenía pocas oportunidades de ataque hasta la finalización del primer tiempo…
A los pocos minutos de iniciado el complemento Peñarol lograba el segundo gol, que le daba una tranquilidad que si bien tenía desde el punto de vista de las acciones no la tenía por lo exiguo de la diferencia en el marcador.
Dos goles ya era una ventaja importante y todo le quedaba cuesta arriba a Sarandí, que a pesar de los cambios, nunca pudo concretar jugadas importantes de ataque como para presagiar la concreción de al menos un gol que determinara un final más ajustado.
Ganó Peñarol por dos a cero y también fue un resultado justificado por lo que se vio en la cancha.
Como era de suponer ya se comenzaba a vivir la previa, especialmente afuera de la cancha, porque llegaba el clásico entre Lavalleja y Frontera Rivera Chico.
Los albinegros presentaron toda la documentación en tiempo y forma y su parcialidad se ubicó en la tribuna del Parque “Pedro Maciel” a la espera del encuentro.
Pasaron los minutos y Frontera Rivera Chico no presentaba el formulario del encuentro con la documentación de los jugadores.
Quizás había desconocimiento del delegado que este trámite se debe cumplir ante del comienzo del encuentro hasta que fueron hasta él a solicitarle que se presentara en el vestuario de los árbitros con el formulario y la documentación.
Fue así que al llegar el delegado rojo tenía en su poder solamente cinco cédulas de identidad, cuatro correspondientes a jugadores y la otra de un integrante de cuerpo técnico.
Y como documento sanitario tenía solamente un carnet de adolescente, que ni siquiera pertenecía a los jugadores que presentaron documento de identidad.
Como consecuencia de ello y ya con todos los plazos vencidos, el árbitro del encuentro estampó la denuncia en el formulario y se retiró del campo de juego sin que se pudiera jugar el encuentro.
Hoy, el Consejo Juvenil, con la documentación de la terna arbitral, no tendrá otra alternativa que decretar el triunfo de Lavalleja por tres goles a cero.