Ahora es el baby fútbol el que paraliza la actividad

La semana pasada nos quedamos sin fútbol juvenil, la Liga, de común acuerdo con los Presidentes de las instituciones, resolvieron paralizar la actividad debido a la ola de violencia que se venía originando motivado por situaciones puntuales que se registraron fuera del campo de juego.
La jornada de reflexión sirvió para que se manifestaran algunas muestras claras de mejorar una situación que venía aumentando considerablemente.
En la sesión semanal del baby fútbol se resolvió exactamente lo mismo, suspender la actividad con el mismo objetivo.
En el baby fútbol se registra un hecho lamentable que es necesario, por lo menos, pensarlo.
Los hechos de violencia se registran desde afuera de la cancha, la mala influencia de los mayores que asisten a los partidos de fútbol ha llevado a situaciones que consideramos totalmente alejados a lo que deben ser los postulados y objetivos del fútbol infantil.
Insultos, amenazas verbales y hasta algunos hechos puntuales de intentos de violencia física, se han registrado en los escenarios del fútbol infantil y los protagonistas son personas mayores, generalmente familiares directos de los niños que están “jugando”.
Todos estos lamentables actos han motivado la renuncia del Tribunal de Penas.
Sus integrantes presentaron renuncia indeclinable al considerar que han sido superados por los problemas existentes.
Han debido adoptar medidas que van contra los principios del fútbol infantil y todas ellas referidas a inconductas de los familiares que están afuera de la cancha.
En la nota, los miembros del Tribunal señalan que a pesar de existir las normas reglamentarias que así lo avalan, no desean que los chicos pierdan puntos por situaciones generadas por sus padres en el entorno del partido.
Los delegados ya comenzaron a buscar a los deportistas que pasarán a integrar el nuevo Tribunal de Penas y ya se han formulado algunas invitaciones pero aún no han tenido el consentimiento de ellos para la postulación del nombre.