Los mayores están muy contentos, los gurises querían mucho más pero terminaron quintos

El pasado sábado, en horas de la tarde llegaron los chicos celestes que fueron a Alegrete a participar de la vigésima séptima edición del Encuentro de Fútbol Infantil Panamericano.
La derrota ante Internacional de Porto Alegre los dejó fuera de la disputa de las semifinales del certamen organizado por el Flamenguinho local que también quedó eliminado de la competencia.
La llegada de los chicos era aguardada con expectativa habida cuenta de la cantidad de días que pasaron fuera de sus hogares, lejos de sus padres y familiares directos.
Varios de ellos permanecieron en Alegrete durante toda la competencia.
Fueron quince días de intenso trabajo para todos, unos jugando en el campo de juego y con la enorme responsabilidad, encima de sus trece años, de representar a la celeste en el exterior, otros en el cuidado permanente de hijos, extraños y propios con la misma responsabilidad que asumieron cuando se inició esta verdadera cruzada.
Momentos de nerviosismo, de incertidumbres, de alegrías y tristezas se vivieron en Alegrete donde un grupo de alrededor de unas 45 personas vivieron instantes más que nada reconfortantes e inolvidables.
Cuentas los mayores, que los chicos quedaron muy dolidos con la derrota del viernes pasado que los eliminó del torneo.
Tenían la certeza de llegar hasta las instancias finales pero, justo es decirlo, nos cambiaron el rival merced a un resultado que nada tiene que ver con la realidad del certamen, cuando Gremio le empató al equipo local de Alegrete para cambiarle el rival de esta segunda fase y hacerlo más viable.
Sin embargo el Flamenguinho de Alegrete no pudo pasar por el escollo de Olimpia de Paraguay y debió mirar desde afuera, las instancias finales.
Los chicos celestes recibieron sus premios una vez finalizado el encuentro ante los colorados gaúchos y lo hicieron entre lágrimas porque, en realidad, querían las medallas del campeón.
Los mayores se despidieron con la tranquilidad del deber cumplido, la delegación llegó sin ningún tipo de inconvenientes y todo, felizmente, transcurrió con normalidad como para que los chicos celestes puedan disfrutar de esta experiencia internacional.