Rivera, lunes 18 de noviembre de 2024

Thomaz Albornoz Neves y los signos en rotación

(Por Michel Croz) El catálogo dice poesía. Thomaz es productor agropecuario. Sé que nació en esta frontera y que se fue a estudiar universidad a Rio de Janeiro, que viajó por Europa y también por América Latina. Sé (por la introducción del bello catalogo que tengo entre mis manos) que los trabajos expuestos abarcan desde 1981, año en que se va de Livramento, hasta 1997, año que retorna a la frontera. Su producción está a la vista, a los sentidos todos y a la intuición.
Son “33 Esboços”. Garabatos realizados con tinta china, plasmados en diversidad de soportes: servilletas, libros de poesía, bordes de páginas, sobres de hotel o restaurantes de donde aportaba Thomaz.
Siempre me interesó la caligrafía. En el montaje de la exposición llevada adelante por Maria Luisa de Leonardis y Tati Bayo (figuras de la monarquía fronteriza del reino de Braguay) en las paredes del reino-galería y bajo una capa de color negro, la grafía de Albornoz Neves reproduce versos que en un blanco estridente y en contraste con el fondo negro.
Se multiplican por las paredes: “faltam palavras mas o poema esta completo”, y el único y escondido: “se encara o vazio / algo pára no que passa / e irradia”, trazos polisémicos, signos en rotación, versionados haikus. En la pared cobran una fuerza inusual de intervención plástica y poética. Hay que noticiar, además, que los poemas hacen parte de un próximo libro aun inédito y que se nombrará: “Versos para poemas não escritos”.

II
No se necesitan muchas líneas para captar el «alma» de un objeto, un paisaje o una persona. El arte oriental chino y japonés nos da bastantes ejemplos de la exquisita simplicidad de muchos de sus dibujos realizados con unos cuantos y estudiados trazos de líneas y manchas de tinta china, eliminando detalles innecesarios, como se puede apreciar en “33 Esboços”.
Los maestros orientales, próximos a filosofías inspiradas en el zen o en el budismo, recomendaban a sus discípulos observar detenidamente (días enteros, semanas incluso) los modelos del natural (animales, plantas, paisajes, etc…) hasta que interiorizaran su estructura, su esencia, su razón de ser. Entonces y sólo entonces, estaban en disposición de poder dibujarlos con unos breves y precisos trazos. Ese nivel de refinamiento y simplicidad nos provoca. Somos ansiosos, no tenemos tiempo, huimos de lo lento. Pobres. Tan pobres nosotros.
Tenemos algunas cosas en común con mi admirado y admirable Thomaz: la poesía despojada, minimalista, sugerida (tal vez) desde una cosmovisión donde el zen budismo fundamenta opciones estéticas.

III
“A carícia atrasa a transparência”
“O mosto da lingua, castanho antigo
com maresia”

“Ser contigo o mesmo ar respirado”
“A gota que escorre tem gosto
de alma turva”
(poemas caligrafiados de Thomaz para el catálogo)

IV
La poesía se esboza en los esbozos de Thomas. Por las líneas sutiles y seguras surgen figuras, paisajes, formas más o menos abstractas.
Entre esas formas que tienden a lo abstracto (aunque siempre apegado a la figura y al dibujo) se encuentran algunas realizadas desde técnicas mixtas, acuarela o carbón (y su mixtura).
Una otra centralidad de los esbozos de Thomas se refieren al impulso, al cotidiano, a lo espontáneo.
Hay autores que descreen del trabajo plástico o artístico basado en la espontaneidad. Para llegar a lo espontaneo, esa suerte de libertad existencial, donde las decisiones (y sus cárceles-elecciones) quedan casi suspendidas. Aunque la espontaneidad da trabajo. Así como la inspiración debe ser completada en la traspiración.
Ese momento, ese silencio pide el grito original. El balbuceo y el grafismo dan a luz: la imagen; desde donde nacerá el dibujo, la palabra.
“La poesía nace en el silencio y en el balbuceo, en el no poder decir, pero aspira irresistiblemente a recuperar el lenguaje como realidad total”, afirma Octavio Paz en “Los signos en rotación”.
Una experiencia total. La que nos regaló Thomaz y los residentes del reino de Braguay.
(*) Nota: Visitación a la exposición: Espacio Braguay – Rua dos Andradas 582, hasta el día 05 de agosto de 2017 en horario comercial.

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