Mañana, sábado 26 de octubre, a las 19:00 horas en Uruguay 374, el Taller Teatro Independiente-Riveramento (TTI-R), celebrará el aniversario de “la flaca Ale”, Alejandra Rivero, con “un espectáculo pleno de poesía, canción, alegría, además de resistencia política, artística, primaveral y dionisíaca”.
PROGRAMACIÓN
“Poesía, Canción & Balburdia”. Aniversario de Alejandra Rivero. Local: Patio de su casa, en calle Uruguay 374, Rivera. – Mañana, sábado 26 de octubre: “Teu Meu Mundo” de Andrés Rasch / Actúa Andrés Rasch / Ambientación: “Vals com B de RiBera” guitarra Cristian de los Santos y piano David Benavídez. “Levo em mim” de Sofía Luna / Actúa Verónica Loss / Ambientación: percusión Andrés Rasch. “Hago Falta” de Alfredo Zitarrosa / Actúa David Benavídez / Ambientación: “Guitarra Negra” (Zitarrosa) guitarra Cristian de los Santos. “José” de Carlos Drummond de Andrade / Actúa Michel Croz y Verónica Loss / Ambientación: “Danubio Azul” (Strauss), “Marcha Fúnebre” (Chopin) piano David Benavídez. “Poema em linha reta” de Fernando Pessoa / Actúa Cristian de los Santos / Ambientación: “Milonga Enfadada” piano David Benavídez y violín Andrés Rasch. “Cántigo Negro” de José Regio / Actúa Andrés Rasch / Ambientación: “Impro” piano David Benavídez. “Principio do fim” de Lingua Mãe / Actúa Cristian de los Santos / Ambientación: “Caminitos de tierra colorada” (A. Bissio – A. Gómez) acordeón David Benavídez y guitarra Cristian de los Santos / Coro: Todos. “Resistir no será resignarse” de Michel Croz / Actúa Michel Croz / Ambientación: “A Redoblar” (M. Ubal, R. Olivera) piano David Benavídez, guitarra Cristian de los Santos y violín Andrés Rasch. Coro: Todos. “Eu sei eu tive lá (Marielle presente!)” de Michel Croz / Actúa Verónica Loss. Ambientación: “Razón de vivir” (Víctor Heredia) guitarra: Andrea Fontalvo, escaleta: Victoria García (Participaciones especiales). “Tu sabe Alejandra” de David Benavídez / Actúa David Benavídez / Ambientación: máquina de escribir. “Usted preguntará porque cantamos” de Mario Benedetti / canción: Todos, recitado Verónica Loss. Piano David Benavídez.
Selección de poemas: TTI-R / Dirección musical: David Benavídez / Dirección general, puesta en voz y en escena: Michel Croz.
Por Michel Croz:
Poesía, canción & balburdia
Este año nos propusimos “dar un tiempo” a este juego verdadero y mentiroso que es el teatro. La falta de tiempo, la falta de horarios para poder ensayar, los trabajos y los días… nos llevaron a trabajar una dramaturgia no convencional.
Los demás compas estuvieron de acuerdo (somos seis, siendo cuatro músicos). Y pensamos en la música, en la canción que nos encanta (algunas ambientaciones o improvisaciones fueron hechas por nuestros músicos, aunque también elegimos frases musicales de grandes compositores).
La poesía siempre “nos movió el piso” en nuestras vidas y acciones cotidianas. Poesía nuestra de cada día. La “balburdia” da cuenta de la necesidad de “algazara” que es propia de la tradición teatral. Desde sus orígenes dionisiacos (nuestro amado dios del teatro, la fertilidad y el vino) nos impulsó a celebrar la vida.
La “balburdia” nos fue presentada gracias al académico y vetusto lenguaje del ministro de cultura de Brasil, cuando afirmó: “O ministério da educação vai cortar recursos de universidades que não apresentarem desempenho académico esperado e, ao mesmo tempo estiverem promovendo ‘balburdia’ em seus campos”. Le hicimos caso, y en su honor, festejaremos a toda balburdia (o assuada, confusão, alvoroꞔo, azáfama, babel) en el patio de la casa de Ale y en su primaveril aniversario.
Pero hablemos de por qué la poesía. Y de cómo nos atraviesa.
La poesía no es un lujo o un divertimento, sino una necesidad, del mismo modo que lo es el amor.
Lo que habitualmente encontramos no es la falta del impulso poético sino su represión. Y esta reprimido porque vivir hacia lo ilimitado, como exige la poesía, es decir, vivir en la dimensión total, no resulta conveniente para las fuerzas opresoras que dominan el mundo, el país, la aldea.
Esta función de ruptura no pasa inadvertida para quienes aspiran a una convivencia basada en la sumisión. Tampoco pasa inadvertida la importancia, la verdadera necesidad de la poesía como factor de expresión de autenticidad.
La solución de los detentadores del poder lo logran domesticando a los poetas: volviéndolos inofensivos, para que ofrezcan un producto falsificado o pasteurizado que con el título de poesía reciba los honores oficiales, las prebendas.
Así se logra un alimento sustitutivo de la pasión poética, la poesía burocrática o “romántica”, insípida, inodora e incolora como el agua, plena de lugares comunes, y que son premiados en los concursos, difundidos por medios de comunicación y direcciones de cultura.
Así se alcanza el ideal de los carceleros: lanzar a los poetas contra la poesía. En el proceso utilizado para domesticar a los poetas, el aplauso, el consenso elogioso, cuando no, el adulamiento (“La unanimidad siempre es burra”, decía Borges), son los factores más peligrosos.
El poeta sucumbe a la tormenta de los aplausos y debe pensar que los imbéciles, que forman gran parte de los llamados entendidos, no se equivocan nunca: solo aclaman lo inofensivo. El poeta debe desconfiar de ese aplauso, de ese elogio unánime con el que fabrican las rejas de su prisión.
“La libertad vive en la poesía misma, en su manera de expandirse sin trabas, en su poder explosivo. Está implícita en el acto de la creación, en ese modo de surgir de las zonas del espíritu donde reina la insumisión, donde es libre de todas las dimensiones. Libre de los esquemas de la razón, libre de las normas sociales, libre de las prohibiciones, libre de los prejuicios, libre de los cánones, libre del miedo, libre de las rigideces morales, libre de los dogmas, libre de sí misma.” (Aldo Pellegrini)
¡Viva la Poesía, viva la Canción y viva a Balburdia!