El Teatro Escayola de Tacuarembó fue declarado Monumento Histórico Nacional

El emblemático Teatro Escayola, un referente cultural de la ciudad de Tacuarembó, ha sido designado Monumento Histórico Nacional por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación (CPCN). En una ceremonia que tuvo lugar ayer, el Ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, encabezó el evento, descubriendo una placa conmemorativa y destacando la importancia de la descentralización en la designación de monumentos históricos, con el fin de reducir las disparidades entre Montevideo y el interior del país.
Durante el acto, celebrado el miércoles por la tarde, se contó con la presencia del Intendente de Tacuarembó, Wilson Ezquerra, el Director de la CPCN, William Rey, y otras autoridades locales. En su intervención, Da Silveira reflexionó sobre la relevancia de la declaración y recordó la historia de reconstrucción del teatro, que en su momento sufrió un proceso de abandono y deterioro. El ministro subrayó los criterios que se consideran al declarar un edificio como Monumento Histórico Nacional, destacando los vínculos con la comunidad local, los cuales, en el caso del Teatro Escayola, “se cumplen con creces”, aseguró.
William Rey, Director de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, elogió al Teatro Escayola calificándolo como “uno de los mejores teatros del país” y resaltó la riqueza patrimonial y arquitectónica de Tacuarembó. Según Rey, la construcción del teatro fue un gran acierto, y su consolidación como centro cultural ha contribuido significativamente a la vida artística del Departamento.
Por su parte, el Intendente Ezquerra expresó su orgullo por el reconocimiento, describiéndolo como un “sueño compartido hecho realidad” y una auténtica “expresión de arte y cultura”. La ceremonia culminó con un concierto a cargo del músico uruguayo Gustavo Casenave, quien interpretó piezas de piano que fusionaron elementos de jazz, tango y música clásica.
El Teatro Escayola, una obra del ingeniero Víctor L’Olivier, fue construido entre 1888 y 1891 y ha desempeñado un papel fundamental en la vida cultural y social de Tacuarembó. Hoy, este monumento sigue siendo un símbolo del patrimonio local y un punto de encuentro para las artes en la región.