Charla sobre “Vida y destino”
El domingo 12 en Club Casa del Empleado, el conferencista espirita brasileño, José Eurípedes García dictó una charla sobre “Vida y destino”, organizado por el Centro Espirita Alan Kardec, de Rivera.
La charla fue dentro del marco de las celebraciones de la creación del Centro Espirita Redención de Montevideo, en la década de los años 90, cofundado por José Eurípedes García y otras personas.
NORTE previo a la charla dialogó con García para conocer más detalles sobre el tema y la vida y pensamiento del espiritismo en el mundo.
Nos dijo que fue invitado por los representantes de la Federación Espirita Uruguaya, para que “a través de sus palabras pueda hacer conocer la doctrina del espiritismo, que en este momento experimenta -dijo- un gran crecimiento a nivel mundial”.
Hoy ya existe el Consejo Espirita Internacional que coordina todas las congregaciones a nivel mundial y en Brasil se hace sentir con más fuerza por poseer numerosos adeptos. Se escribieron muchísimos libros, incluso traducidos para países donde antes estaban prohibidos como República Checa, otros traducidos al español.
Se dedican a realizar conferencias internacionales y para octubre de 2010 tendrán el Congreso, que será en España.
Continuó diciendo que luego de su visita a Rivera, irá a Artigas, Rocha, Chuy, Maldonado y Montevideo.
Su amor y dedicación por el espiritismo nació cuando era muy pequeño, ya que su madre profesaba la misma doctrina. Muy joven comenzó a trabajar en forma asidua a los 18 años, dictaba sus primeras conferencias en varias ciudades brasileñas.
Refiriéndose a la situación de los cambios que vertiginosamente están sucediendo en el ser humano, manifestó que sus valores están cambiando y en muchos casos se están pervirtiendo y para las personas honestas y sin vicios, el mundo les resulta más difícil y para vivir en paz y armonía hay que renunciar a muchas cosas del mundo.
“Ser espirita significa por ejemplo, no consumir drogas ni alcohol, ni cigarrillos. No se prohíbe, pero no se debe. Si depende de su esfuerzo y voluntad no hacerlo, hay que renunciar a estas cosas sí, aunque el espirita si puede concurrir a fiestas, ser alegre y debe convivir con el mundo, pautando su conducta con equilibrio, sin partir para el exceso y la abstinencia total”, señaló.
Agregó que “el ejemplo del espiritista para los demás es su conducta y esa debe expandirse a la gente”. Citó como ejemplo lo que sucede en Brasil hoy, que cuenta con más de doce mil centros espiritas y más de cinco millones de adeptos. “Esto se logró -dijo-, gracias a las obras sociales que realizan”.
Sobre el tema que fue tratado en la conferencia del domingo manifestó que “Vida y Destino” significaban que nosotros estamos en la vida para emprender una tarea o una misión para desarrollar de acuerdo a nuestras posibilidades.
Entiende que en cada encarnación que tenemos, estamos subiendo algunos peldaños en la evolución espiritual, y para la subida de esos peldaños cada vez que venimos a la tierra debemos aprender algo, acrecentándolo a nuestro equipaje.
Con respecto a la encarnación dijo que significa volver a la carne de nuevo, es una ley de Dios, el propio Jesucristo dijo: “Nadie llegará al Reino de Dios si no naciere de nuevo” y todos deber nacer del agua y del espíritu. El agua es el líquido amniótico que está en el útero de la madre.
Para los Espiritas, es el renacer de esa agua y del espíritu que renueva y hace cosas buenas en favor del prójimo.
Pero a su vez al volver a la carne, olvidamos todo lo vivido en el pasado y de lo que las personas hicieron en nuestra contra, los daños que nos causaron, esto permite en esta vida unirnos con lazos nuevos de fraternidad con nuestros enemigos del pasado. Nuestra misión es reparar nuestros errores que hicimos en otra vida, aunque en esta tengamos que hacerlo con sufrimientos.
Continuó diciendo que una de estas misiones es reencaminar a las personas que nosotros un día, sacamos de la virtud y ello es tan difícil como la parábola del Hijo Pródigo cuando regresó al hogar, luego de tantos sufrimientos.
Sobre la crisis que atraviesan los hombres, en parte las atribuyó al consumismo que gira entre nosotros y se desea consumir todo lo que vemos a través de los medios de comunicación.
Citó como ejemplo de violencia, el consumo de droga, pero también estamos pasando por un periodo de transformación de la tierra.
Esa transformación exige varias mudanzas en un momento tan crucial para la humanidad. Se necesita optimismo, creer en Dios, sabiendo que El desea nuestra felicidad.
Manifestó que la tierra no será destruida para que nazca otra civilización. Todo sucederá lentamente, desencarnarán espíritus malos y vendrán a la tierra espíritus buenos, ya que los malos irán a otros mundos de acuerdo a su evaluación.
Su mensaje para esta frontera de la Paz fue que por haber vivido en Uruguay cinco años, le encanta esa convivencia fraterna de uruguayos y brasileños, y lo ideal sería que no existieran fronteras y todos habláramos el mismo idioma, tuviéramos una sola bandera con el lema Paz, Amor, Fraternidad.
Y en esta frontera de convivencia, donde todos somos hermanos, es un ejemplo para toda la humanidad, deberían traer a aquellos que hoy viven guerras y conflictos aquí, para aprender la convivencia.
Aunque aquí no exista mucho desarrollo y no tengamos tanta riqueza material, sí existe un corazón latente de alegría y fraternidad, que vale mucho.
LA CHARLA
Su extensa y maravillosa charla versó acerca de “Vida y destino” de los seres humanos. Contó historias basadas en hechos sucedidos y luego los comparó con la vida de la gente y su misión en la tierra. Hizo referencia a ésta que nos es dada de acuerdo a nuestra capacidad de cumplirla, ya que venimos preparados antes de nuestra encarnación.
También tenemos nuestro libre albedrío que nos permite cumplir o no con nuestra tarea, en cada encarnación, tenemos la tarea de perfeccionar algo más nuestro espíritu, para que éste alcance su evolución a lo largo del tiempo y la vida, adquiera virtudes y así desarrollaremos nuestro potencial.
Señaló que el ser humano siempre está a la búsqueda de alguna cosa, corriendo atrás de algo que está al alcance de nuestra mano y perdemos muchas cosas porque pensamos que no es lo que nos conviene o perdemos porque no estamos dispuestos a luchar por lo que deseamos y nuestra estupidez nos lleva a un abismo, permitiendo que todos nos devoren, causando desilusiones, penas y resentimientos.
El resentimiento nos mata y nos corroe el alma, haciéndonos vivir en tinieblas sin permitirnos crecer y evolucionar.
Hizo referencia a la depresión típica de estos tiempos, para combatirla debemos ocupar nuestro tiempo con trabajo y realizar cosas útiles, sin colocarnos como centros del universo.
Dijo que se debe perdonar y amar sin condiciones para encontrar la Paz y la serenidad interior por los lazos de la fraternidad. Unirnos unos a otros, descubriendo así nuestra misión, todos estamos aquí para servir.
Debemos ser una fuente de agua cristalina para apagar la sed, una estrella para iluminar a los demás, una carretera para marcar el rumbo, un puente para unir, un puerto seguro para aquellos que nos buscan y nos necesitan, lluvia que moka la tierra y fertiliza el suelo, mata la sed, un árbol que da la sombra y ampara a aquellos que lo buscan.
Sólo logrará la felicidad aquel que se preocupa por la de los demás y encontrarán su camino los que sepan olvidarse de sí para preocuparse por los demás y hacer el bien y ser la expresión de Dios en la tierra.