Rivera, sábado 11 de enero de 2025

ADHONEP Capítulo Rivera realizó su cena de fin de año

(Por Rosa Dutra) El pasado martes la Asociación de Hombres y Mujeres de Negocio del Evangelio Pleno (ADHONEP) y autoridades civiles y militares cristianos, en los salones de La Posta, en Livramento, realizaron su cena de fin de año.
Allí se reunió mucha gente: profesionales, comerciantes, empresarios, en un clima de camaradería y alegría. Además se escuchó el testimonio de Jorge Fernández, destacado empresario en el área de camiones, quien llegó desde Montevideo para contar su experiencia de vida, la cual emocionó a los presentes. Estuvieron presentes también el Presidente del Capítulo Tacuarembó, César Alvez, y el Tesorero Nacional de ADHONEP Javier Vega.
ADHONEP es una asociación creada hace muchísimos años en San Pablo, Brasil. Llegó a Uruguay en 1982 y el Capítulo Rivera fue creado recientemente. Su finalidad es poder colaborar con aquellos que necesitan y llevarles un mensaje de fe. El Presidente del Capítulo Rivera es Víctor Hugo Uría, un empresario en la rama de telefonía celular, la Secretaria es la Dra. Gabriela Plada y la Relaciones Públicas es María del Carmen Araújo (“Pila”).
También organizan cenas, almuerzos, tés acompañados por charlas de distintos profesionales, comerciantes y empresarios; realizan seminarios y convenciones internacionales. Como son cristianos también quieren que aquellos que no conocen a Cristo lo puedan conocer más y transformar sus vidas, los acompañan en momentos difíciles y los apoyan en forma logística.
En diálogo con NORTE el Presidente del Capítulo Rivera, Víctor Hugo Uría, dijo que se reunieron para hacer una cena especial culminando las actividades de este año para luego retomarlas en 2013 con la misma visión que han trabajado hasta ahora y poder alcanzar a todos los empresarios de la frontera.
En Rivera la Asociación recién comienza, siendo éste el séptimo evento que realizan y aún están en período de adaptación. La Asociación Civil viene trabajando desde 1952 en el mundo. Para el próximo año piensan desarrollar varios proyectos referentes a ayudas sociales, para poder así integrar la sociedad al empresariado. El Capítulo Rivera está conformado por diez personas, pero de a poco el grupo será mayor porque la Asociación está abierta a todos aquellos que deseen integrarse, dijo.
El grupo cuenta con el respaldo de las Iglesias y Pastores Evangélico. Reciben también apoyo incondicional de ADHONEP Internacional, principalmente de Brasil, ya que de ese país vienen muchos empresarios a participar de las charlas, envían material informativo: revistas, folletos, literatura.
Al analizar la situación que vive hoy Rivera dijo que ven las dos caras de la moneda muy claras: la parte empresarial que está siendo afectada por una crisis inesperada, se ve la otra parte de la gente que está integrando el área laboral y la gente que no quiere hacer parte del trabajo, es por esta causa que la Asociación debe trabajar para poder cambiar esa mentalidad.
Por su parte, la Dra. Gabriela Plada explicó que el movimiento es una asociación de empresarios, hombres de negocios, personas influyentes en la Sociedad Cristiana, que se abocan a ayudar a todos las personas que necesitan y que no conocen a Cristo. El Capítulo Rivera está formado por comerciantes, profesionales, empresarios de distintos ramos, docentes. Por el momento son pocos pero están en campaña para que muchos más se integren, acotó.
El apoyo que brindan es de acompañamiento en momentos difíciles, apoyo logístico, a través de charlas, seminarios y capacitaciones. Cada año, en el mes de julio, realizan una convención internacional en Río de Janeiro. El presente año fue clave para ellos, ya que se iniciaron y les resultó una fantástica experiencia.
El empresario Jorge Fernández brindó su testimonio de vida y el cambio que hubo en ella. Dialogando con NORTE nos contó que es un empresario importador y desde hace quince años importa vehículos desde China y de otros países. Llegó a Rivera para trasmitir su experiencia de vida.
Fue una persona que tuvo serios problemas de salud, económicos y familiares, y luego de tantos años de sufrimiento -contó- encontró la fórmula para salir de esa problemática. El cambio en su vida se concretó en una cena a la cual fue invitado, donde conoció un empresario que le tendió su mano en el momento que vivía la crisis. Antes había sido un hombre acaudalado, pero por sus continuas actividades se enfermó y perdió a su familia. Según dijo, corrió mucho detrás del dinero y se olvidó de vivir.
Su origen es de familia modesta aunque siempre soñó ser un gran empresario, lo que logró a través de mucho trabajo, de estudios. Luego recorrió el mundo. A los 22 años ingresó al Banco de Crédito y comenzó a ascender. Cuando cayó enfermo, con un problema cardíaco serio, se dio cuenta lo que había dejado atrás, sin familia y deseos de suicidarse. Fue ahí cuando surgió el milagro; se transformó en un hombre exitoso con una familia hermosa y fue curado de su enfermedad. Por eso cuenta su experiencia, “ya que Dios es el único que puede cambiar las vidas en cualquier situación”, dijo a NORTE.

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