En la jornada del pasado martes 6 de agosto, en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia, el Sanatorio CASMER realizó dos actividades a favor de la promoción de la misma, en el entendido que la alimentación a pecho directo y exclusivo desde la primera hora de vida del bebé y hasta por lo menos sus primeros seis meses, favorece su desarrollo, aportándole los nutrientes necesarios para su crecimiento y evitándole contraer enfermedades.
La promoción de la participación del padre durante la lactancia es otra de las premisas que se trabajaron en estas actividades que durante la mañana del martes se dirigió al personal de la institución, llevándose adelante una jornada de actualización en lactancia, de la que participación nutricionistas, auxiliares y licenciados de enfermería, y médicos de diversas especialidades, principalmente pediatras.
Posteriormente tuvo lugar un taller de lactancia abierto al público, donde se pusieron en práctica las nuevas actualizaciones, utilizándose el horario habitual de las clases de preparación para el parto y la lactancia que se desarrollan en el salón de fisioterapia de la planta baja del Sanatorio CASMER.
SEMANA MUNDIAL DE LA LACTANCIA MATERNA
La Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra todos los años del 1 al 7 de agosto para fomentar la lactancia materna y mejorar la salud de los lactantes en todo el mundo, conmemora la Declaración de Innocenti, firmada en agosto de 1990 por los gobiernos, la OMS, el UNICEF y otras organizaciones para proteger, promover y apoyar la lactancia materna.
La lactancia materna promueve una mejor salud tanto para las madres como para los niños. El aumento de la lactancia materna a niveles casi universales podría salvar más de 800.000 vidas al año, la mayoría de ellas de menores de seis meses. La lactancia materna disminuye el riesgo de que las madres padezcan cáncer de mama y ovario, diabetes de tipo 2 y enfermedades cardíacas. Se estima que el aumento de la lactancia materna podría evitar 20.000 muertes maternas al año por cáncer de mama.
IMPORTANCIA DE LA LACTANCIA MATERNA
La leche materna es el alimento ideal para el bebé; contiene todos los elementos nutritivos que necesita para su crecimiento y desarrollo, así como las sustancias que lo protegen contra infecciones y alergias. La cantidad y calidad de la leche materna es suficiente, por lo que no es necesario que reciba otros alimentos, como agua, té o jugos, antes de los seis meses. Los bebés amamantados tienen menos probabilidades de desarrollar obesidad tanto en la infancia como en la época adulta.
Al amamantar a su bebé, la madre estrecha los lazos de afecto con él o ella; la leche materna es la mejor opción, ya que favorece el sano crecimiento y desarrollo. La alimentación con leche materna debe iniciarse inmediatamente al nacer, si no hay algún impedimento médico. Cada bebé va marcando su frecuencia de alimentación de acuerdo a su necesidad. Se debe amamantar al bebé cuando lo pida, y durante el tiempo que lo requiera; es lo que se llama alimentación a libre demanda.