El lanzamiento del Campus Regional de Educación Tecnológica Centro, en la ciudad de Durazno, completó la instalación del novedoso modelo organizacional del Consejo de Educación Técnico Profesional-Universidad del Trabajo del Uruguay (CETP-UTU), que contempla la gestión académico-administrativa descentralizada.
Este quinto Campus abarca a los dieciocho centros educativos y anexos del CETP-UTU, de los departamentos de Durazno, Florida, Flores y San José, que contienen una matrícula de más de 6.000 alumnos. La sede está instalada en un inmueble cedido por la Intendencia Departamental de Durazno (IDD), denominado “La casona”, donde funcionan las oficinas principales y la dirección, que estará a cargo de la Dra. Susana Rostani.
La nueva forma de organización del CETP-UTU se conforma también con el Campus Regional Educativo Tecnológico Noreste (Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo), con sede en la capital riverense, dirigido por la Prof. Sandra Garate; el Campus Regional Educativo Tecnológico Este (Maldonado, Rocha, Treinta y Tres y Lavalleja), con sede en Piriápolis, dirigido por el Prof. Jorge Mauro; el Campus Regional Educativo Tecnológico Litoral Norte (Paysandú, Salto y Artigas), con sede en la capital sanducera, dirigido por el Prof. Mario Albornoz; y el Campus Regional Educativo Tecnológico Litoral Sur (Río Negro, Soriano y Colonia), con sede en Fray Bentos, dirigido por el Prof. Rodolfo Merello.
La ceremonia oficial de lanzamiento del Campus Regional de Educación Tecnológica Centro se realizó en la Sala Lavalleja de la sede de la Intendencia Departamental de Durazno, encabezada por el Presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Prof. Wilson Netto, el Consejero Prof. Néstor Pereira, el Director General del CETP-UTU, Ing. Agr. Eduardo Davyt, los Consejeros Prof. Rita Ferrari y Maestro Técnico César González, la Directora del Campus, Dra. Susana Rostani, el Ministro de Educación y Cultura, Dr. Ricardo Ehrlich, el Intendente duraznense, Ing. Benjamín Irazábal, y los Diputados Sebastián Sabini y Martín Tierno.
El Ing. Agr. Davyt destacó la instalación del modelo de campus regionales, “diseñado para modificar la estrategia de gestión de la UTU, hacia la sociedad”. Dijo que en función de la estructura demográfica del país “totalmente ubicada en la capital, a lo largo de su frontera aparece una situación que fruto de esa concentración urbana, los servicios de mayor calidad se radican en esos lugares, dejando grandes extensiones del país con mucha población al margen de esas posibilidades. La educación no es la excepción. Este tipo de regionalización quiere profundizar y ampliar la cantidad de alumnos terciarios. Ofrecer esas oportunidades en estos territorios, donde antes no había oportunidades de estudios de alto nivel”, precisó.
Davyt insistió respecto a que “el modelo de gestión que implantamos no es solo dividir el territorio, sino un cambio de concepto de la gestión. Significa que los centros educativos de cada región podrán tomar las decisiones administrativas, de programas educativos, financieras, porque estamos convencidos de que si la gente puede tomar las decisiones tomara con más calor y entusiasmo las políticas educativas que se requieren”.
Por otro lado, se podrá “tener la visión, desde el territorio, de los grandes cambios que se están dando en el sector productivo y social. El trabajo mirando hacia la comunidad y hacia el sector productivo será básico y fundamental para saber qué políticas son las pertinentes a ese desarrollo. Este proceso no tiene marcha atrás e impulsará a la UTU a mayores realizaciones”, porque “la educación debe trabajar con todos los que tienen algo que decir con respecto a la marcha de la misma”.
Por su parte, el Prof. Netto hizo hincapié en que, desde su punto de vista “es imposible” construir nuevos instrumentos “sin una postura conceptual que lo ampare. Esta forma de organización, precisamente, está sustentada en una concepción muy clara respecto de distintas concepciones”. Señaló la necesidad de advertir “la importancia que tiene el sistema de educación público, como la proyección de la sociedad. A veces la discusión puntual nos distrae de la importancia de discutir este sistema, donde la población accede a ella de forma gratuita”.
“Poco hemos hablado sobre los procesos que pretendemos modificar en la educación y cómo contribuir desde la sociedad con ellos. El lugar que debe tener la educación en la sociedad. Muchas veces damos elementos por hecho y nos cuesta desafiarnos a las transformaciones. Toda la sociedad siente la demanda de innovación. Debemos rediscutir en el Uruguay de hoy, cuál es el lugar de la educación en la sociedad de la actualidad”.
Netto sostuvo que a los centros de enseñanza “nos llegan jóvenes, y el desafío de la educación es transformarlos en buenos ciudadanos. También debemos discutir cuál es el lugar de ellos en la educación. Quizá generar que los centros sean espacios privilegiados de distribución de conocimiento”. “También tenemos que reflexionar sobre cuál es el lugar del conocimiento en la sociedad. Si no discutimos los modelos actuales, no promoveremos el vínculo y afán de conocer más en nuestros jóvenes. El lugar de la sociedad en estos nuevos desafíos educativos. Cuánto hemos crecido en función de los instrumentos que hemos creado en cuanto a algo más ideológico como la universalización de la educación”.
“Cómo transformamos esta sociedad de pocas oportunidades al nuevo desafío de diversidad de oportunidades en todo el país, en la que todos los ciudadanos estemos dispuestos a universalizar la educación para todos. Cuál es la preocupación real que la sociedad está dispuesta para lograr este objetivo”.
Netto consideró que el sistema cuenta con “una educación inicial y primaria con resultados interesante pero que podemos mejorar. Una educación media que debemos pensarla. No nos pueden conformar las cifras actuales de egreso, todos deberemos contribuir con esa construcción de expectativas y con los apoyos que se necesitan para avanzar en la comunicación. Este sistema ha dado un paso muy importante a la desconcentración, a visualizarse y contribuir en una escala humana en todos los territorios y se desafía a algo no menor, que es cambiar la matriz educativa”, concluyó.
Por último, el Ministro Ehrlich valoró que “se está dando un paso más en el desarrollo de la educación pública, pero como sucede con los pasos que uno da en la vida personal, cada paso es importante”. No obstante, “algunos de ellos marcan un antes y un después y cuando uno da ese paso piensa que era facilísimo, pero en la cabeza era un paso gigantesco para los sectores de la sociedad uruguaya. (…) Estos pasos que ha dado la UTU con la regionalización, implica un cambio cualitativo, crear un país de cercanía”, precisó.
Este año, UTU puso en marcha un nuevo modelo de gestión descentralizada, que contempla tanto la dimensión académica cuanto la administrativa. Los cinco campus regionales, están constituidos por varios departamentos y dirigidos globalmente por la junta de directores de los centros de cada territorio, con la coordinación de un director regional de campo, quien trabajará conjuntamente con los inspectores.
Las decisiones que se tomen serán en conjunto con todos los centros que componen cada campus y tendrán una mirada educativa contextual, con el propósito de coordinar las ofertas educativas y adaptarlas a los requerimientos de cada región. El propósito de esta nueva experiencia es que la UTU se organice en el propio territorio, con un mayor conocimiento de las realidades, en cuanto a infraestructura, transporte y vías de comunicación. En ese contexto, se aspira a que el intercambio entre los centros educativos sea cotidiano y que se esté más cerca de las demandas de la población de cada región.
La estrategia apunta a mejorar la coordinación de la propuesta educativa y que esta sea pertinente y acorde al desarrollo humano y productivo de cada región, contemplando las aspiraciones de los distintos actores e instituciones – públicas y privadas- de las comunidades locales y departamentales.
En otro orden, el nuevo modelo propende a la autonomía de decisiones por parte de los responsables del servicio, mediante la puesta en marcha de mecanismos más flexibles de gestión. Uno de los aspectos más trascendentes del nuevo sistema es la participación de los directores de campo en la Junta de Directores de Programas, donde se debaten tanto los programas educativos como los programas de gestión.