Viajar con el mismo entusiasmo que se tiene cuando se va a disfrutar del fútbol
(Por Freddy Silva). Cuando un niño escoge el fútbol como deporte preferido, generalmente disfruta cuando le pega a la pelota y esta pasa por medio de dos piedras, zapatillas o un improvisado arco hecho con caños.
No hay momento más sublime que recibir una pelota que nos trae Papá Noel o que la dejaron los Reyes Magos a cambio de un poco de pasto y agua para sus camellos.
A veces la pelota se mancha con lágrimas que muchas veces el propio niño derrama porque su padre, su madre o se abuelo, se decepcionan con la derrota.
Es que a él poco o nada le interesa el resultado de un partido, sino que la verdadera felicidad está en correr detrás del balón y disfrutar junto a sus compañeros, aunque tengan camiseta diferente.
El niño crece, se va transformando en joven y luego adquiere otras habilidades y responsabilidades, pero el fútbol siempre lo acompaña.
Entonces vemos el esfuerzo que hace un hombre, como estos celestes, en entrenar todos los días después de una jornada laboral.
No faltan, van todos los días, estás dos horas más al servicio de la causa y son dos horas que le restan a su gente, a sus familias, muchos de ellos a sus propios hijos y son horas que se suman a las que no estuvieron en casa, pero allí están.
Es ahí que vemos y conocemos a los deportistas verdaderamente fuertes, porque lo son desde el punto de vista mental.
Y lo reconocemos porque es aquel que no tira la pelota con ira, no responde al juego sucio con juego sucio, no se deja cegar por la gloria de un triunfo épico pero que no baja los brazos en medio de una tormenta al perder un encuentro.
Hay que saber conservar la calma y el equilibrio emocional, sobre todo en momentos de tensión y complicaciones que van mucho más allá de las cuatro líneas que delimitan un campo de juego.
La presión no lo asusta; es para él una buena ocasión de mostrar sus habilidades. La presión es para él un reto. Mantiene la concentración en el partido, en el objetivo, en la meta.
Pero el verdadero jugador del fútbol como Deporte Rey es aquel que siempre irradia energía, que tiene un alto grado de autoconfianza, que cree en su potencial, pero fundamentalmente es aquí que nunca busca excusas y siempre asume plena responsabilidad por su juego.
Es por eso que, en momentos de indecisión, de un quiebre en lo bueno que demostraron noventa minutos antes de este último partido se hace necesario, aunque sea fuera de casa, que los celestes, mayores y juveniles, puedan explotas al máximo de forma consistente sus habilidades.
Que tenga su mente puesta en el partido, y “no la deje en casa” o en el vestuario. Y que mantenga esa actitud hasta el pitazo final sin interesar el resultado intermedio porque él sabe bien que un partido de fútbol no empieza sólo cuando el árbitro hace sonar el silbato.
Un celeste, juvenil o mayor debe saber muy bien que el partido de mañana en el Parque Artigas comenzó a jugarse inmediatamente después del pitazo final del partido que se disputó el miércoles de noche.
Y, como lo señalamos antes del partido que se jugó en Tacuarembó, con situaciones tan adversas como las que se van a enfrentar mañana en Paysandú, lo único que un aficionado puede exigirle al jugador y que, en definitiva, es el propio jugador el que se debe exigir a sí mismo, es la lucha ante la adversidad.
Algún día todos podrán entender que un partido de fútbol es solamente eso, un partido de fútbol, aunque sea la final de la Copa del Mundo, en lo profesional o en lo amateur.
Que el fútbol pasa y la vida queda y que el verdadero vencedor lo será en la vida y no en un partido de fútbol, pero para eso hay que luchar, buscar los medios para llegar al fin y dejar, en la cancha, hasta la última gota de sudor en la búsqueda de un resultado que agrade a todos pero que si ello no se logra, salir de la cancha con la cabeza erguida, mirando de frente convencidos de haberlo dejado todo en pos de lograr el objetivo trazado y ahí sí, estaremos ganando sin importar el número del resultado final.
LOS DETALLES
• Mañana, sábado. Cuarta fecha del campeonato Regional del Litoral Norte de la Copa Nacional de Selecciones.
– En el Estadio “Parque Artigas” de Paysandú:
En juveniles:
Hora 19:00 Paysandú vs. Rivera. Árbitros: Oscar Sosa, Matías Fernando Silva y Evelyn Dayana Alderete (terna de Soriano).
En mayores:
Hora 21:15 Paysandú vs. Rivera. Árbitros: César Rafael Arrué, Evelyn Dayana Alderete y Matías Fernando Silva (terna de Soriano).
TABLA DE POSICIONES
Equipo | PJ | PG | PE | PP | GF | GC | SG | Pts. |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Salto | 3 | 3 | 0 | 0 | 5 | 1 | 4 | 9 |
Artigas | 2 | 1 | 0 | 1 | 3 | 2 | 1 | 3 |
Paysandú | 2 | 1 | 0 | 1 | 2 | 2 | 0 | 3 |
Rivera | 3 | 1 | 0 | 2 | 4 | 7 | -3 | 3 |
Tacuarembó | 2 | 0 | 0 | 2 | 2 | 4 | -2 | 0 |
Equipo | PJ | PG | PE | PP | GF | GC | SG | Pts. |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Salto | 3 | 2 | 1 | 0 | 7 | 4 | 3 | 7 |
Artigas | 2 | 2 | 0 | 0 | 6 | 2 | 4 | 6 |
Rivera | 3 | 1 | 0 | 2 | 3 | 6 | -3 | 3 |
Tacuarembó | 2 | 0 | 1 | 1 | 1 | 3 | -2 | 1 |
Paysandú | 2 | 0 | 0 | 2 | 4 | 6 | -2 | 0 |