Sarandí Universitario en un lugar de privilegio en el fútbol femenino

Las chicas sub-16 de Sarandí Universitario lograron algo que Rivera busca desde hace muchos años.
Una sola vez en la historia del fútbol del país, Rivera logró inscribir su nombre en una final de un campeonato.
Fue en el lejano 1995 cuando los rojos de Cuaró finalizaban un gran año que los había llevado a la Copa Pre-Libertadores de América y que jugó la final del interior ante el Porongos de Trinidad.
En aquella oportunidad los rojos habían logrado el pasaje a esta instancia luego de ganarle al Rampla Juniors sanducero, en una jornada inolvidable en Paysandú, jugando en medio del barro y en una cancha realmente espantosa.
Coincidencias del fútbol porque ahora Sarandí Universitario llega a la instancia final luego de una semifinal jugada en la misma tierra sanducera en una jornada con mucha lluvia y un pésimo escenario.
Pero lo del pasado fin de semana fue realmente alentador.
Una revancha en esta fase del certamen ganada por cuatro goles de diferencia abre una gran expectativa teniendo en cuenta que el equipo ha mostrado algunas individualidades muy interesantes.
Quizás falte algo de trabajo colectivo pero se sigue buscando la mejor forma de solucionarlo.
La gran ventaja que tenemos es que hay jugadoras que definen por si solas, cualquier situación.
Sarandí Universitario va por un sueño que todo riverense tenemos, la de inscribir nuestro nombre en el palmarés de un Campeonato Nacional.
No importa que sea en femenino ni en juveniles, lo que sirve es entender, de una buena vez, que con trabajo, con dedicación y amor por lo que se realiza, se puede llegar a esta instancia. ¡Salve el verdiblanco! ¡Y adelante!
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