No se jugó en la cancha de Lavalleja porque había solo un miembro de la terna arbitral
Faltaban pocos minutos para comenzar el partido en la cancha de Lavalleja y comenzaba a llover.
Cuñapirú llegó con nueve jugadores a la espera que arribaran otros para completar la oncena y había mucha expectativa por parte del cuerpo técnico de los tricolores.
Del otro lado Sarandí Universitario se había movido con tiempo y había más de dieciocho jugadores, el equipo, el banco de relevos completo y algunos otros que quedaron afuera del plantel.
Estaba todo pronto pero en el vestuario de los árbitros estaba solamente Anderson dos Santos que, en realidad no había sido designado para los encuentros matutinos pero que debió concurrir ante un pedido del Colegio por ausencia de Julio Rivero.
Los otros dos integrantes de la terna no llegaban y el tiempo pasaba.
Sandro Ferreira y Wilmar López faltaron a la cita seguramente debido a la intensidad de la lluvia.
Anderson, cuando ya habían pasado quince minutos de la hora fijada para el encuentro, resolvió suspenderlo y se abría la interrogante en relación al partido de fondo, a las once y media, entre Lavalleja y Nacional.
Era la misma terna arbitral y Anderson anunció a viva voz, que se iba y no volvía para el encuentro de fondo.
Y se fue, pero cerca de las once de la mañana, el equipo de Nacional llegó al escenario y se encontró que no había nadie, ni siquiera las redes estaban en la cancha.
Esperaron consultaron y un integrante del Colegio les dijo que previa comunicación con los integrantes de la terna, era seguro que no iban a ir.
Es más, ya no había condiciones porque en esos momentos la lluvia era torrencial y se había prolongado durante más de una hora y media.
Y así nos quedamos sin fútbol en el Parque “Pedro Estévez”.