Jonathan Fuentes, ejemplo de que con dedicación y esfuerzo se logran los objetivos
El tranquerense Jonathan Fuentes Garín es sin duda alguna uno de los ejemplos más claros de la fuerza de voluntad. Lo recordamos en el arco de la selección juvenil de Tranqueras, hace un par de años y luego, como a tantos jóvenes de su edad, le perdimos el rastro.
Un día, sorpresivamente encontramos un Boletín de Designaciones del Colegio de Árbitros de la Asociación Uruguaya de Fútbol y encontramos un nombre similar a aquel gurí que vimos en el “Euclides Silva Bittencourt”.
Ni por asomo suponíamos que era el mismo, pero como nos quedó la duda comenzamos a investigar y nos encontramos que no solo era el mismo sino que, además, estaba estudiando en la capital del país. Jonathan se fue a continuar sus estudios, primero de medicina y ahora en veterinaria, y realizó el curso de árbitros en la escuela con una carrera realmente meteórica.
Un día lo vimos arbitrando un partido a través de la pantalla chica. Había crecido mucho, un excelente estado físico, pero la misma cara de chiquilín bondadoso. No dudé un segundo, le escribí y le pregunté si se acordaba de haberle hecho alguna nota una vez, pero para la radio, y me respondió inmediatamente. Se acordaba de todo detalle.
Días atrás, cuando estuvimos en el Estadio Centenario presenciando el partido entre Uruguay y Venezuela, Jonathan vino a saludarnos y allí compartimos unos minutos que son inolvidables para nuestra labor, porque marcan el don de gente de una persona que crece tanto en el fútbol como a nivel individual y no olvida sus orígenes.
Es más, mientras hablaba con nosotros nos solicitó unos minutos para saludar a la gente de Tranqueras FM, que estaba transmitiendo el partido a pocos metros de donde estábamos.
Obviamente la historia de su vida fue el principal aspecto que analizamos con Jonathan y él comienza por contarnos sus primeros pasos en el fútbol: “En el arco empecé en el baby fútbol del AFC (Artigas Fútbol Club de Tranqueras) desde los 9 años. El ‘Profe’ que estaba a cargo era un señor de Montevideo que estaba en Tranqueras trabajando en ANTEL, el señor Córdoba”.
El colegiado tranquerense explicó que “el hecho de que en sub-15 salimos campeones invictos me llevó a jugar en la selección sub-15. Lo que destaco de esa selección es que fue la primera vez que Tranqueras participaba en el Campeonato del Litoral. Si mal no recuerdo fue en el año 1997”.
El ameno relato de sus antecedentes continúa: “Fue la primera vez que estaba en el arco de la selección, algo que de niño soñaba y se me estaba dando, nada más y nada menos que debutando contra la selección de Rivera, partido en el cual perdimos 4 a 0. ¡Cosas del fútbol! Años más tarde vuelvo a jugar en la selección en juveniles sub-18 donde también jugué el Litoral”.
Debido a las buenas actuaciones en juveniles, al año siguiente pasó a formar parte del equipo principal del Artigas Fútbol Club: “Luis Alberto Lara fue el que me dio toda la confianza de que yo iba a ser el guardameta del primer equipo del AFC. Por haber tenido un buen desempeño también tuve la posibilidad de estar en la selección mayor de Tranqueras, desde el año 2002 hasta el 2005 sin interrupción”.
“Los directores técnicos fueron primero el ‘Buby’ Camps y luego Carlos María Da Rocha, un gran amigo, y con el cual tuvimos la oportunidad de llegar a semifinales y al año siguiente a la final del Litoral, donde caímos vencidos frente la selección de Dolores”, contó.
A la par de esta actividad, Jonathan nunca abandonó sus estudios: “Mientras jugaba al fútbol cursaba el Liceo en Tranqueras y posteriormente en Rivera, donde culminé mis estudios en el Liceo Nº 1 ‘Dra. Celia Pomoli’. Una vez finalizado el Liceo me mudé a Montevideo para estudiar Medicina en la Facultad de la UdelaR, en el año 2002. Como hubo una huelga grande estuve jugando al fútbol en Tranqueras ese año. En el año 2005 me cambié de Facultad para empezar Veterinaria carrera la cual actualmente sigo cursando”.
Como en toda actividad que se encara, siempre hay un referente, alguien que dio el primer paso de influir en su decisión: “Henry Rebollo, quien fue mi profesor de educación física en el Liceo de Tranqueras, me veía arbitrar los campeonatos de baby de las escuelas de Tranqueras. Además, tuve la oportunidad de arbitrar en Minas de Corrales el campeonato departamental de Escuelas. (Rebollo) Me sugirió que cuando viniera a Montevideo hiciera el Curso de Árbitros de la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol), ya que él había sido árbitro y veía condiciones en mí. Así fue como tome la decisión de ser árbitro”.
SUS COMIENZOS
“Entonces a fines del 2002 me anoté en el curso para árbitros de fútbol de la Asociación Uruguaya de Fútbol. Había quinientas personas anotadas para cuarenta cupos, para los cuales tuvimos que rendir pruebas médicas y físicas. Además, presentar certificados de estudio y comprobantes de haber jugado al fútbol y como también yo ya había arbitrado, presenté una carta de recomendación de la Escuela Nº 3 de Tranqueras que certificaba que yo participé como árbitro del Campeonato Escolar”, contó el árbitro tranquerense.
Agregó que “cumplí con todos los requisitos exigidos e ingresé en el lugar número 13. En el año 2003 comenzó el curso, en el cual teníamos clases teóricas y prácticas las cuales estaban a cargo de los señores Ernesto Filippi y Carlos Velázquez. El curso tuvo una duración de dos años, y en diciembre de 2004 nos entregaron los diplomas en la Asociación Uruguaya de Fútbol”.
SU METEÓRICA CARRERA
Añadió que “para estar hoy en Primera tuve que recorrer el siguiente camino: En 2005 y 2006 era árbitro de cuarta categoría. Dirigía sub-14 y sub-15. En 2007 y 2008 estaba en tercera (categoría), donde dirigía sub-16 y sub-17. Luego asciendo a segunda y en esta categoría ya era solo árbitro central ya que en los años anteriores hacía tanto de árbitro como de árbitro asistente. Entonces en segunda dirigía sub-20, terceras (preliminares de primera) y la segunda divisional amateur (C)”.
“En todos estos años tuve la oportunidad de dirigir tres clásicos de inferiores entre Peñarol y Nacional. El primero en el año 2006 en sub-14, el segundo en el año 2008 en sub-16 y el último en el año 2010 en sub-20”, señaló.
EL GRAN SALTO
Jonathan ya estaba en condiciones de dar el gran salto. La primera categoría ya lo esperaba y el Colegio no le quitó esa posibilidad. “En 2011 comienza mi carrera en Primera. Mi primer partido fue el 5 de febrero, entre los equipos de Huracán y Sud América en Segunda División, en el complejo de Rentistas. Una semana más tarde vino mi debut en Primera División, en el partido que jugaron River y Rampla, el 13 de febrero en el Parque Saroldi, que fue televisado”.
Es obvio que interrumpimos su relato para preguntarle acerca de ese partido, que marcó un hecho histórico en su carrera, y conocer su propia evaluación: “La verdad fue una experiencia única la cual la viví y disfrute al máximo y en cual tuve un buena actuación”.
PERFECCIONAMIENTO
Como a todo árbitro, uno de los momentos más importantes es la lectura del Boletín de Designaciones, correr, mirar y quedar aliviados o enojados por la ausencia de la plantilla: “Todos los miércoles a la noche salen las designaciones y esperamos ansiosos para ver qué partido nos toca. De esta manera fue la cual me enteré que el 5 de mayo de 2012 estaba designado para arbitrar, en el Estadio Centenario, a Fénix vs. Nacional”, explicó.
UN PARTIDO ESPERADO
Debutar en el Centenario, para un árbitro es casi tan importante, o más que para un jugador: “Fue mi debut en el Estadio y con un grande. Sobre esta experiencia, puedo decir que es el sueño del pibe realizado, estar en el Estadio con tribunas llenas y alentando continuamente, todo un color que emociona y lo mejor fue ser parte de esa fiesta que es el fútbol”.
“Estar dirigiendo a jugadores del nivel de esos es algo muy lindo y puedo decir que me fue bien, que pase la primera prueba que me pusieron y de ahora en más a seguir trabajando duro para que cuando se den las nuevas oportunidades poder superarlas de la mejor manera. Todo esto se logra con mucho trabajo, esfuerzo y dedicación”, acotó.
OBJETIVOS CLAROS
Jonathan Fuentes agregó que “tengo un objetivo muy claro y es poder llegar a ser Árbitro FIFA. Para eso debo seguir entrenando bastante y dedicarme mucho para que en cada partido para el cual este designado tratar de hacer un buen partido y con un mínimo de errores”, concluyó.
Sencillo, amable, fina estampa y una gran persona modelada en su Tranqueras natal y germinada dentro de la cancha para lograr salir adelante en una actividad muy poco querida en el fútbol pero destinada solamente a los grandes hombres, a quienes tienen personalidad muy fuerte y Jonathan, no tengo duda alguna, la tiene. Fotografías: Gentileza Tenfield.