El recuerdo de los grandes quedará en el “Anecdotario del fútbol riverense”
La idea de escribir un libro la tenía desde hace muchísimo tiempo, lo habían intentado una y otra vez y seguramente por motivos económicos, no lo había podido concretar.
Hasta que surgió la posibilidad que aguardaba, el propio Intendente Departamental, que ya había hablado del tema con otras personas, me lo planteó y quería dejar un legado a las futuras generaciones.
La historia de los grandes de nuestro fútbol en los últimos cincuenta años y contada por ellos mismos.
Fue así que desde las páginas de este Suplemento Deportivo pasamos a reunir reportajes, anécdotas, historias de los jugadores del pasado y comenzamos a publicarlas, casi con temor que no pudieran gustar.
Y un buen día iniciamos la tarea con el voto afirmativo del propio Intendente quien nos aseguró la impresión y una secuencia de tres tomos que se conocerían en estos próximos años.
El primero ya está en la calle, asomó a la luz pública en la noche de un día que todos los futboleros festejamos como una de las mejores tardes vividas en esos años, la del 4 de agosto de 1968.
Y quiero agradecer profundamente a todos los que hicieron posible que se pudiera concretar este sueño.
Sin duda alguna que a la Intendencia en primer lugar, pero a cada uno de los 72 jugadores, técnicos, dirigentes y personajes de nuestro fútbol que están incluidos en este primer tomo.
Muchos de ellos estuvieron el lunes pasado en los salones de la Intendencia, muchos compartieron las emocionadas palabras de Carlos Cabrera, el decano del periodismo deportivo del medio.
Llenas de emoción y recordando cada uno de los detalles de aquella gesta heroica de la Piedra Alta y la revancha en nuestra ciudad.
Y recordando la influencia de las radios en aquel entonces cuando Rivera e Internacional se disputaban palmo a palmo a cada uno de sus oyentes y Carlos señaló la importancia de Catuta, de Nerucho, de Selby y de Pedro Pascual.
Nosotros, con Carlos, por aquellos tiempos éramos muy jóvenes y acompañábamos, pero ya conocimos el sabor dulce de la victoria.
El lunes muchos de los que nos hicieron sentir ese gusto especial estaban allí.
Los que lamentablemente no pudieron concurrir se hicieron representar por sus familiares y mucho agradecemos.
Luego la del 72, con toda la emoción de pensar que el título se ganaba en casa y perdimos luego de haber ganado como visitantes debiendo definir en Durazno.
Hasta allá fuimos y nos vinimos con el segundo título del interior en la historia de la OFI.
Muchos de los que vistieron aquella camiseta albiceleste, estuvieron recibiendo su homenaje y lamentablemente otros estuvieron a través de sus esposas e hijos.
Finalmente la nueva victoria ante Florida y en casa en el 84 con la figura descollante de Pablo en la cancha y la entrega de cada uno de los demás integrantes del plantel.
Varios de ellos estuvieron con nosotros y compartieron un gratísimo momento.
Pero además mucha gente del deporte, vinculadas de una y otra manera a la rica historia de nuestro fútbol.
Me encantaría nombrarlos a todos, saber exactamente quienes estuvieron pero seguramente me olvidaría de muchos y sería imperdonable.
Creemos que se ha cumplido por lo menos con la primera parte del objetivo trazado en el momento de comenzar a escribir.
Nuestra idea era sensibilizar y hacer conocer a la gente que hubo grandes jugadores, dirigentes y técnicos que hicieron parte de la historia del fútbol riverense.
Que sus historias perduren en el tiempo y que se transmita de generación en generación para que nuestros nietos y los nietos de estos sepan quienes fueron cada uno de ellos, que se cuenten sus historias y que el documento esté presente.
Hoy ya pertenecen a la mejor historia y nosotros felizmente tenemos a muchos a nuestro lado que pueden confirmar y agregar detalles de lo relatado en el libro.
Otros ya no están físicamente pero seguramente son los más recordados, por sus familias, por sus amigos porque de algo, cada vez estamos más seguros, el fútbol es una fuente inagotable de amistad.
A todos quienes estuvieron presentes un agradecimiento enorme extensivo a quienes no pudieron hacerlo por alguna razón valedera pero que de todas maneras estuvieron en nuestro sentimiento.
Pero, por obvio, omití el agradecimiento a mi familia, a quienes son el cimiento de todo este trabajo, a los laburadores anónimos que hacen posible que uno tenga el tiempo suficiente para dedicarle a este hermoso hobby.
A quienes nunca se alejaron de mi corazón, los familiares de Ada que supieron estar presentes en tan importante acto en esta etapa de mi vida.
Sin duda alguna que una mención especial a Victor y Ada y por más fuerte que pretendí ser en el momento de estar en un lugar que no me corresponde, cuando los vi, me quebré, lo sentí de una manera muy especial que es muy difícil de explicar.
A Susana y Cacho, a Nora y Raúl, a Andrés y Germán, a Tadeo que siempre los llevo en el corazón.
Y también a mi “nueva familia”, a Simone, a Teresa, a Fernando, Cristina y Nico, a Rodrigo y ni hablar de mis hijos, de los seis, Paola, Nadia, Renato, Pablo, Felipe y Sofía, de los nietos, propios y prestados, a Julio, a Franco y Gabriela, que junto a los miles de pinos que una vez planté en predios del Hogar de Varones, y ahora con este libro, he cumplido con la misión en la vida.
espero que esten estos de mi epoca futbolera en rivera : fernando fadeville,miker inchauspe,javier neme ? fernando completo y muy profesional,inchauspe un diablo con la pelota insoportable,pero el turquito neme les juro iba a la cancha a verlo solo a el con la barra de sarandi ,el negro silva,baixinho diaz y muchos mas,a los que no lo vieron era tremendo tranquilo podia haber sido lo mejor de uruguay en los ultimos años peroooo …..saludos a todos