Rivera, martes 26 de noviembre de 2024
Además resolvió el pase de las actuaciones al Tribunal Arbitral...

Comité Ejecutivo de OFI rechazó la nota de Peñarol y resolvió dar el partido por finalizado

Hace algunos días el Club Atlético Peñarol de Rivera presentó una nota ante la Organización del Fútbol del Interior (OFI) impugnando el partido, o -en su defecto- solicitando la fijación del “pico” ante Huracán de Paysandú. La nota de los aurinegros indica textualmente:
“Quienes suscriben Ing. Javier Francisco Berrutti y Tania Mariza Cuña en calidad de Presidente y Secretario del Club Atlético Peñarol de Rivera ante Ud. formalmente nos presentamos para exponer en cuanto a las irregularidades que marcaron la realización del partido válido por la Quinta Fecha de la Serie ‘A’ de la Copa Nacional de Clubes en su Divisional ‘A’.
En la ocasión, nuestra institución recibió a su similar del Club Atlético Huracán de la ciudad de Paysandú en partido que como vosotros bien sabéis, fue suspendido previo a su terminación reglamentaria, con un resultado parcial de dos tantos a uno a favor del visitante.
Corresponde dejar constancia sobre lo irregular que se desarrolló esta fecha en su integridad, dado que por diferendo con la gremial A.I.A.F. vuestra Organización resolvió prescindir de sus servicios, optando por actuar con árbitros que hubieren manifestado y confirmado por escrito su puesta a disposición.
Medida esta que entendimos inapropiada, inadecuada y hasta si se quiere antirreglamentaria, puesto que desconocemos la real vinculación de estos árbitros con la Organización del Fútbol del Interior y cuan instruidos estaban para hacerse cargo de un partido que para nuestra institución adquiría una trascendental importancia.
Esta Directiva consideró la posibilidad de enviar nota previo al partido a modo de alerta sobre las irregularidades constatadas haciendo ver la posibilidad de no jugar el encuentro en las condiciones establecidas; pero se temió que ello fuera considerado como un abandono de competencias.
Finalmente prevaleció el temor a que se adoptaran sanciones disciplinarias y económicas, por lo que se dispuso la presentación, aún sobreentendiendo que el encuentro carecía de toda formalidad por lo anteriormente expuesto.
Una vez con el partido ya en marcha, se pudo apreciar desde la terna arbitral una postura absolutamente insegura y dubitativa cada vez que debió adoptar alguna determinación disciplinaria.
Amén de ello, el partido se desarrollaba con normalidad hasta que desencadenara en la determinación de suspenderlo, de acuerdo lo que detallamos a continuación.
Cuando transcurrían 77’ de tiempo corrido (32’ del segundo tiempo), el árbitro del partido sancionó una falta penal a favor del equipo de Huracán; redundando además en la expulsión del jugador de nuestras filas. Desde ahí se produce una serie de reclamos naturales realizados por personas que se ven perjudicadas con las decisiones arbitrales y que son corregidas con medidas disciplinarias, ya que en ese instante expulsó a otro jugador del Club Peñarol.
El malestar y disconformidad de los planteles con el accionar de la terna arbitral fue transferido a las afueras de perímetro de juego, generando que lo ánimos exacerbados enfrentara a las parcialidades que allí estaban con insultos mutuos.
Sobre ello cabe realizar algunas puntualizaciones:
1. El pronto accionar de la guardia policial quien, además de quienes se encontraban custodiando a la terna dentro del campo en su número reglamentario, recibieron apoyo externo que logró separar a las hinchadas que no se hacían otra cosa que discutir;
2. La inadecuada determinación del juez, dado que dentro del campo no habían falta de garantías al extremo que luego de lo sucedido y de las expulsiones, el juego se reanudó con la ejecución del tiro penal;
3. La omisión por parte de la terna o en su defecto del árbitro principal, que no agotó recursos como para que el que partido concluyera, ya que en ningún momento se contactó con los jerarcas policiales afín de recibir de ellos las garantías para la continuidad del partido.
Consideramos que todo ello se pudo haber evitado si desde la organización del espectáculo se hubiera brindado las garantías en lo previo, teniendo en cuenta la relevancia del partido que se estaba disputando; y decimos evitado con la seguridad de que por ejemplo, se actuará con árbitros en condiciones reglamentarias para hacerlo.
Por todo lo expuesto y ante el vicio de nulidad que marcó desde su fijación la realización de esta fecha, el Club Atlético Peñarol ante Ud. se presenta solicitando:
1. La impugnación del encuentro válido por la Quinta Fecha de la Serie ‘A’ de la Copa Nacional de Clubes Divisional ‘A’, entendiendo que la terna arbitral no reunía las formalidades para ser designados, por lo tanto carecía de la legalidad para su consideración;
2. De no hacer lugar el primer punto, se nos fije el pico complementario en terreno neutral equidistante (pudiendo ser Tacuarembó), a puertas cerradas y con árbitros en condiciones reglamentarias para hacerlo; ya que de acuerdo a lo que se desprende del Acta del Encuentro y del informe del veedor al cual pudimos acceder, en ningún momento se refiere a que la falta de garantía estuvieren dadas en el terreno de juego.
Y finalmente el árbitro estampa en el formulario y como excusa para la suspensión del encuentro que un parcial podría portar un arma, cosa que no fue comprobada por la policía (esto se desprende del informe del veedor).
Javier Berrutti, Presidente; Tania Cuña, Secretaria”.

RESULTADO NEGATIVO
La Organización del Fútbol del Interior recibió la nota y teniendo en cuenta el informe ampliatorio del árbitro del encuentro, resolvió que el partido ya ha finalizado con el tanteador parcial y, lo que es peor, el pase de las actuaciones al Tribunal Arbitral.

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