Cuñapirú lo empató cuando Sarandí ya acariciaba el título
El de ayer fue uno de esos partidos que emociona de principio a fin, no tuvo momentos importantes ni de los otros, todo fue parejo, de principio a fin y quizás los primeros minutos del segundo tiempo fue lo único desechable del encuentro.
Se comenzó a todo ritmo y Sarandí tomó la iniciativa como para contrarrestar lo que había sido el primer encuentro cuando Cuñapirú fue quien comenzó dominando.
La presencia de Marcio Camy en el medio le dio mayor consistencia y organización a esa zona del terreno donde Cuñapirú había mandado en los primeros cuarenta y cinco minutos del primer partido.
Sarandí fue ganando espacios pero se quedaba en función ofensiva porque la defensa del tricolor militar estaba segura y expeditiva.
Por el contrario, Cuñapirú fallaba del medio hacia delante donde Sarandí Universitario también se mostraba muy firme con la experiencia de Sergio de los Santos que fue el patrón del fondo.
Un error, una equivocación en la marca defensiva de sarandí posibilitó que entre Luis Dornell y Julio César Conceição realizaron una excelente jugada que terminó en el arco verdiblanco luego del puntazo final de Dornell.
No se justificaba pero Cuñapirú ganaba el partido y eso era muy importante para el trámite.
Sarandí no se quedó, siguió buscando posibilidades que no se podían concretar por ataques ordenados pero que llegó en una jugada de pelota quieta que llega al segundo palo donde la presencia de Sergio de los Santos, con un “zapatazo impresionante” la mandó al fondo de la red.
Nuevamente la igualdad y nuevamente Sarandí que empata el partido.
Restaba muy poco para la finalización del primer tiempo y todos suponíamos que así se terminaba cuando llega el segundo de sarandí en una jugada que parte de una falta cometida a Fernando Barboza y mientras la defensa de Cuñapirú reclama, Raúl Casadei se encarga de correr y anotar el segundo.
Tranquilidad en el vestuario verdiblancos y muchos nervios del otro lado porque no había muchas posibilidades de reacción.
Es en el comienzo del segundo tiempo donde se generan algunas situaciones que nada tienen que ver con el resto del partido.
Hubo desorden de ambos lados, no hubo fútbol bien jugado y la lesión de Edson Flores motiva la primera sustitución en Sarandí con el ingreso de Fagúndez.
Recién a los quince minutos Cuñapirú advierte que perdiendo el partido perdía el campeonato y comienza a ofender aunque desordenadamente y con jugadas que siempre fueron extremadamente individualistas.
Cada uno pensaba resolver la situación por sus propios medios y así es imposible lograrlo.
Una sola jugada colectiva que se estrella en el horizontal de Stéfan Silva en el remate a corta distancia de Marcos Machado.
Sarandí erró una y otra vez, tuvo dos o tres chances muy claras de cerrar el partido.
El tercer gol verdiblanco estuvo rondando el arco de Fernández que tapó en dos oportunidades y Franco Ferreira salvó en otra pero que, en todos los casos falló en la definición el conjunto de Sarandí.
Y, con el viejo axioma del fútbol que establece que quien no concreta en el arco ajeno los sufre en el propio, a poco del final, cuando Sarandí ya festejaba el título llega una jugada poco creíble porque en un centro desde el borde del área de meta, y cuando todos esperaban el centro para los más grandes que estaban metidos casi adentro del arco, el toque atrás para el tiro rasante de Juan Carlos Amado y fue empate tricolor.
Un empate que deja la definición para el próximo miércoles, una semana de espera para conocer al campeón de Rivera y ojalá nos vuelvan a brindar un espectáculo como el de anoche. ¡Qué partido!