Esculturas gigantes del tranquerense Guillermo Laguna en los 150 años de Juanicó
TRANQUERAS (Por José María Almada Sad). El Ministerio de Turismo y la Comisión Organizadora de los festejos de los 150 años de Juanicó, Canelones, encomendaron al tranquerense Guillermo Laguna una escultura gigante en metal, de un pie de parra con hojas y un racimo de uvas.
Esta nueva escultura del hombre que “transforma el hierro en plasticina” se inaugura en la jornada de mañana, viernes 1 de abril, en el kilómetro 37,7 de Ruta Nº 5, con la presencia de autoridades nacionales, incluida la Vicepresidente de la República, Ministros de Estado, Intendente de Canelones, organizadores, población, vitivinicultores y otra serie de invitados.
Se instala así el monumento “Homenaje a la familia vitivinícola” en el 150º Aniversario de la iniciación del proceso fundacional de Villa Juanicó, celebraciones que tendrán otros eventos a lo largo del año.
La escultura del tranquerense tiene cuatro metros de altura, tres metros de ancho y pesa cerca de media tonelada. Su construcción le llevó tres semanas, aproximadamente, y usó metal nuevo pero con una técnica de estilo acero oxidado en su aspecto en las hojas y rama, y las uvas que son más de veinte, y miden unos veinticinco centímetros de diámetro.
Guillermo, que tiene su taller en calle Juan Fernández casi Abramo en Tranqueras, es autor de los dragones en Plaza Insausti de Rivera, el Parque de Esculturas gigantes cinéticas de viento en Plaza 22 de Julio en Tranqueras, además de juegos infantiles en nuestra Plaza de los Inmigrantes, estructuras del programa anual navideño “Rivera Brilla” de la capital departamental, esculturas en José Pedro Varela, Lavalleja, entre otros trabajos de gran valor artístico y dimensiones también gigantes.
UNA RICA HISTORIA
Dialogamos con uno de los principales referentes de las entidades organizadoras, Fernando Lúquez Cilintano, sobre esta grata situación del aniversario, el vino y ahora la conexión con Tranqueras.
Nos relató que “el aniversario 150º es porque el 1 de abril 1872 se habilitó la entonces Estación Joaquín Suárez, que pasó a ser Estación Juanicó en 1888, en honor al propietario de las tierras Dr. Cándido Juanicó. Así comienza la vida del pueblo rodeado de chacras y viñedos, con el vino como factor descollante en el desarrollo productivo de la zona”.
“Y ahora el Ministerio de Turismo tuvo la buena idea de obsequiar a la localidad este monumento elaborado por el tranquerense Guillermo Laguna, que va a embellecer los accesos a la localidad y quienes pasen por Ruta 5, a la altura del kilómetro 37,7, verán ese enorme racimo de uvas elevándose al cielo de Juanicó, y que representa el esfuerzo de tantas familias no solo de acá, sino de Canelones y del país, del sector de la vid y la producción de vinos finos”.
Agregó Lúquez: “Aquí en Juanicó desde finales del Siglo XIX varias familias de apellidos clásicos y recordados se dedicaron a la actividad y ahora los juanicoenses celebramos el 150º aniversario, rodeados de varias bodegas de gran prestigio”.
Sobre el concepto familia, Fernando manifestó que la vid “es un factor identitario, que mantiene unida a la familia, y a la familia a través de los tiempos”, agregando que “en mi caso personal, mi tatarabuelo proveniente de Salerno, Italia, Francesco Cilintano, allá por 1870 se radicó en la zona y trabajó la tierra y se dedicó a la actividad, después lo hizo su hijo -mi bisabuelo- y después mi abuelo”.
“Y así ha pasado con diversas familias del sector granjero y la propia vid que generación tras generación, fueron legando este amor por la tierra y en especial por el cultivo de la vid y del vino”. Agregó entonces “qué mejor que el recuerdo lleve ese título ‘Homenaje a la Familia Vitivinícola’ con ese sentido de unidad, de fraternidad, y de proyección hacia el mañana de un sector que caracteriza al Uruguay, los vinos uruguayos están siendo premiados a lo largo y ancho del planeta, así que si valdrá la pena resaltar este elemento patrimonial y cultural milenario que es el vino”.