Memorias de un riverense…

Edgardo Padilla es un riverense que siente mucho amor por su Rivera querida, aunque hace muchos años vive en Canadá. Es integrante de una tradicional familia riverense, que tiene muy arraigados sus raíces en esta tierra fronteriza.
Lo encontramos por casualidad y comenzamos a dialogar, y nos contó de su trayectoria, de sus sentimientos por la gente de su ciudad natal, de sus amigos y de sus recuerdos.
Dijo que el recuerdo que tiene de Rivera, está en las calles y en cada uno de los riverenses que son el motivo de su poesía.
Manifestó que nació muy cerca de la Bica, del Cerro del Marco y lo que vivió durante su juventud aquí, lo embargó de felicidad, ya que ella se encuentra en su pueblo y en su gente.
Aunque hable muchos días, estos no serán suficientes para explicar lo que siente al sentirse nuevamente en su lugar, entre los seres que ama y la gente que es tan riverense como el.
El libro de su autoría que se editará en México reflejará su vida en Rivera y en Canadá, vidas totalmente distintas, en una gran urbe y en un lugar de paz como lo es esta frontera.
Allá con la locura de la gente, se vive de una forma muy materialista y aquí más espiritualmente. Allá, el tiempo es oro y se piensa solamente en trabajo, en Rivera, el tiempo sobra para dialogar, reunirse con amigos, disfrutar.
En esa tierra tan lejana, siempre Rivera y su gente estuvieron presentes en su mente y corazón, fue por ese motivo que decidió escribir esos tres libros con el título. “Memorias de un riverense”.
Recordó a Diario NORTE con el mayor de los afectos y nos contó que fue íntimo amigo de Rik Araújo y de Maruja, su esposa, y en tono de broma nos dijo que a pesar de la distancia que lo separa de aquí, el es “más michiquero” (sic) que NORTE, al que lee diariamente en Internet, como todo lo que encuentra sobre Rivera.
Con respecto a su libro después de publicarlo en México tiene intenciones de lanzarlo en su querida ciudad.
Citó frases que están contenidas en el como: “cuando contemplo tus calles desde el Cerro del Marco, las veo aún dormidas, pero creo escuchar el canto de las sirenas, cuya música la conocen los que aman, y cuando pases por la Bica, te encontrarás con una Flor Amarilla y ella es mi presencia que dice que aún estoy entre ustedes”.
Su mensaje fue que a todos los riverenses y a todo el Uruguay que los ama con locura, les deja “a todos un beso y un fuerte abrazo”.
Hoy miércoles regresará nuevamente a Canadá. Le deseamos desde estas páginas, un feliz retorno y un pronto regreso a su querida Rivera.

Diario NORTE: