Fue motivo de chanzas por parte de algunos amigos y las recibimos como tal, aceptando la equivocación.
Lo que no admitimos es la intolerancia, la exacerbación. Al fin de cuentas los medios de comunicación, por suerte, no son otra cosa que el reflejo del trabajo de quienes lo hacen posible y como en todas las actividades de la vida tenemos derecho a equivocarnos, a cometer errores, pero nada más que eso, errores, nunca malas intenciones.
Nos equivocamos con frecuencia, tal vez más de la que nos gustaría o quisiéramos, pero en definitiva NORTE es el producto del esfuerzo de quienes amamos este oficio.
Somos un diario de pueblo, hecho por gente de este pueblo y como tales proclives a cometer errores.
Como el carpintero cuando toma las medidas, como el abogado al presentar un escrito fuera de plazo, como el centrodelantero cuando pierde un gol ¡y como el golero, cuando tiene que ir a buscarla al fondo!
Y ese sí que no puede equivocarse. Parecería que nos tocó jugar de goleros. No importa, bienvenidas las críticas bien intencionadas, amables, ellas son la base para que intentemos cada día superarnos.
Al fin de cuentas, estimado lector, tanto no hemos errado el camino, desde que hace más de medio siglo lo transitamos, a golpe y porrazo, es cierto pero aquí estamos, para seguir, si ustedes quieren, siendo los cuenta-historias de este pueblo, con errores sí y los admitimos, pero nunca con malas intenciones.