Detectado en Rivera el vector que transmite la Leishmaniasis visceral

El Ministerio de Salud Pública informó a NORTE que, en el marco de las acciones de vigilancia que se vienen realizando desde el año 2016, se ha detectado por primera vez la presencia del vector que transmite la Leishmaniasis visceral en la ciudad de Rivera.
El vector fue encontrado en cinco trampas, de un total de treinta y cinco, colocadas entre los días 11 y 13 de diciembre por equipos de la Dirección Departamental de Salud de Rivera.
En consecuencia de ello, equipos de la Dirección Departamental de Salud de Rivera, junto con la Comisión Nacional de Zoonosis, iniciarán el estudio de perros que viven en las zonas donde se encontró el vector, con el apoyo de la Unidad de Zoonosis y Vectores de la División Epidemiología del Ministerio de Salud Pública.
La presencia del vector en esta área del país es esperable, y su detección debe motivar el compromiso de la población en el cumplimiento de las medidas preventivas que se detallan a continuación:
Por tratarse de un vector que crece en áreas donde predomina la materia orgánica, es importante evitar la acumulación de hojas, leña, frutos, compost u otras similares que ofician de criadero en el entorno de los hogares. De Igual modo, quienes posean gallineros deben mantenerlos limpios y lejos de la vivienda en tanto sea posible.
Se recomienda el uso de collares con repelente para los perros y practicar un cuidado responsable, consultando ante la aparición de síntomas tales como: pérdida de peso, peladuras de piel que no curan (en especial en hocico y orejas), crecimiento exagerado de uñas, decaimiento, etcétera. También se recomienda mantener a los perros dentro de la vivienda, evitando que deambulen sin el cuidado de su dueño.
Es importante que los residentes de la ciudad adhieran a las medidas de prevención de picaduras, tales como uso de repelente, colocación de mosquiteros en aberturas, y tules en el caso de bebés (carrito o cuna). En caso de consultas, se deberá contactar a la Dirección de Salud de Rivera, al teléfono 1934 interno 8401, o al teléfono 46228414.

¿QUÉ ES LA LEISHMANIASIS?
Las leishmaniasis son un conjunto de enfermedades zoonóticas que tienen en común ser causadas por protozoarios del género Leishmania y transmitidas mediante la acción de dípteros hematófagos de la familia Psychodidae (flebótomos).
Son varias las especies de Leishmania que pueden infectar a los humanos en las diferentes partes del mundo. Cada una de las mismas involucra en su ciclo biológico a diferentes insectos vectores y reservorios y se expresa bajo alguna de las tres formas clínicas esenciales: formas cutáneas, cutáneo-mucosas o viscerales. Las leishmaniasis sin tratamiento pueden revestir gravedad, conduciendo a mutilaciones, deformaciones permanentes o la muerte, dependiendo de la forma clínica en juego.
Las leishmaniasis en conjunto tienen distribución mundial con más de 12 millones de personas infectadas. Se estima una incidencia de dos millones de nuevos casos por año y más de 50.000 defunciones. En América actualmente se registra un promedio de 57.228 nuevos casos de leishmaniasis cutáneas, cutáneo-mucosas y 3.499 de leishmaniasis visceral por año, con una letalidad media del 6,7%.
Actualmente nuestra región está afectada por la forma visceral (LV) americana producida por Leishmania infantum. Tanto Leishmania infantum, como Lutzomyia longipalpis (su vector) se han expandido progresiva y efectivamente hacia el sur de América Latina como consecuencia del tránsito fluido de transportes, personas, animales, enseres y mercaderías por toda la región. Los cambios ambientales vinculados a la acción de las personas y el cambio climático favorecen la expansión del vector.
Este proceso de expansión se acompaña además de dos características emergentes, la urbanización de los focos de transmisión y el impacto de la co-infección con el VIH. Luego de colonizar diversas poblaciones de Paraguay, de las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos en Argentina y del estado de Río Grande del Sur en Brasil, produciendo microepidemias urbanas en perros y humanos, alcanzó a nuestro país.
En el año 2010, Lutzomyia longipalpis fue capturado por primera vez en las localidades de Bella Unión y Salto. En febrero de 2015 se describieron los primeros casos de leishmaniasis por Leishmania infantum en perros del paraje Arenitas Blancas, en el Departamento de Salto.
Ante esta situación y el riesgo inminente de aparición de casos humanos, la División de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública conformó un equipo multidisciplinario, con la participación de la Universidad de la República, para el desarrollo de guías de manejo de leishmaniasis visceral en los componentes humano, vector, reservorio y comunicación, destacando los principales lineamientos de actuación en nuestro país, en cada uno de los componentes.

Diario NORTE: